Buscando vida como no la conocemos


Buscando vida como no la conocemos
Buscando vida como no la conocemos
Cuando discutimos la posibilidad de encontrar vida en otros mundos, normalmente solemos usar la frase “vida – como la conocemos”. Pero hemos quedado sorprendidos por exóticas formas de vida incluso en nuestro propio mundo y tenemos que descubrir cómo podría evolucionar la vida en cualquier parte con una bioquímica distinta en entornos alienígenas. Los científicos en un nuevo instituto de investigación interdisciplinario de Austria están trabajando para comprender la vida exótica y cómo podríamos encontrarla.

Tradicionalmente, los planetas que podrían mantener vida se buscan en las ‘zonas habitables’, la región alrededor de una estrella en la que planetas similares a la Tierra con atmósferas de dióxido de carbono, vapor de agua y nitrógeno podrían mantener agua líquida en sus superficies. Consecuentemente, los científicos han buscado biomarcadores producidos por la vida extraterrestre con metabolismos que recuerdan a los terrestres, donde el agua se usa como disolvente y los bloques básicos de la vida, los aminoácidos, están basados en el carbono y el oxígeno. No obstante, éstas pueden no ser las únicas condiciones bajo las que evolucione la vida.

La Universidad de Viena estableció un grupo de investigación para Disolventes Alternativos como Base para Soporte Vital en Sistemas (Exo-)Planetarios en mayo de 2009, bajo la dirección de Maria Firneis.

“Es hora de hacer un cambio radical en nuestra visión geocéntrica de la vida tal y como la conocemos en la Tierra”, dijo el Dr. Johannes Leitner, del grupo de investigación. “Incluso aunque éste es el único tipo de vida que conocemos, no puede descartarse que las formas de vida hayan evolucionado en algún lugar que no dependa del agua ni del metabolismo basado en el oxígeno y el carbono”.

Un requisito para los disolventes de soporte vital es que permanezcan líquidos a lo largo de un amplio rango de temperatura. El agua es líquida entre 0°C y 100°C, pero existen otros disolventes que son líquidos a más de 200 °C. Tales disolventes permitirían un océano en un planeta más cerca de la estrella central. También es posible el escenario inverso. Un océano líquido de amoniaco podría existir mucho más lejos de una estrella. Además, el ácido sulfúrico puede encontrarse dentro de las capas de nubes de Venus y ahora sabemos que lagos de metano/etano cubren partes de la superficie del satélite saturniano Titán.

Por consiguiente, la discusión sobre la vida potencial y las mejores estrategias para su detección está en marcha y no sólo se limita a exoplanetas en zonas habitables. El grupo de investigación recientemente formado en la Universidad de Viena, junto con otros colaboradores internacionales, investigará las propiedades de un rango de disolventes aparte del agua, incluyendo su abundancia en el espacio, sus características térmicas y bioquímicas así como su capacidad para dar soporte al origen y evolución de metabolismos que ayuden a la vida.

“Incluso aunque la mayor parte de los exoplanetas que hemos descubierto hasta el momento son probablemente planetas gaseosos, es cuestión de tiempo que se descubran exoplanetas del tamaño de la Tierra”, dijo Leitner.

El grupo de investigación discutió sus ideas iniciales en la Conferencia Europea de Ciencias Planetarias en Potsdam, Alemania.


Un submarino para Europa

Muchos científicos planetarios creen que la luna de Júpiter, Europa, es el mejor candidato de nuestro Sistema Solar para compartir la distinción de la Tierra de albergar vida. Las pruebas recopiladas por las naves Voyager y Galileo sugieren que Europa contiene un profundo y posiblemente cálido océano de agua salada bajo su capa externa de hielo con fisuras. En un artículo publicado en el ejemplar de julio de 2007 de Journal of Aerospace Engineering un ingeniero mecánico británico propone enviar un submarino a explorar los océanos de Europa.

Carl T. F. Ross, profesor en la Universidad de Portsmouth en Inglaterra ofrece un diseño teórico de una nave submarina construida de un compuesto matricial de metal. También proporciona sugerencias para suministros energéticos adecuados, técnicas de comunicación y sistemas de propulsión para tal vehículo en su artículo, “Conceptual Design of a Submarine to Explore Europa’s Oceans” (Diseño conceptual de un submarino para explorar los océanos de Europa)

El artículo de Ross valora las opciones de construir un submarino capaz de soportar indudable alta presión dentro de los profundos océanos de Europa. Los científicos creen que los océanos de esta luna podrían estar a una profundidad de 100 kilómetros, más de 10 veces superior a los océanos de la Tierra. Ross propone un submarino cilíndrico de 3 metros de longitud con un diámetro interno de 1 metro. Cree que el acero o el titanio, aunque son lo bastante fuertes para soportar la presión hidrostática, serían poco adecuados ya que el vehículo no tendría reserva de flotabilidad. Además el submarino se hundiría como una piedra hasta el fondo del océano. Una matriz metálica o compuesto cerámico ofrecería la mejor combinación de fuerza y flotabilidad.

Ross está a favor de una célula de combustible para la energía, la cual será necesaria para la propulsión, comunicaciones y equipo científico, pero apunta que los avances tecnológicos en los próximos años pueden proporcionar mejores fuentes de energía.

Ross admite que una misión submarina a Europa no ocurrirá al menos hasta dentro de 15 o 20 años. El científico planetario William B. McKinnon está de acuerdo con ésto.

“Ya es bastante difícil, y caro, volver a Europa con un orbitador, mucho menos imaginar un aterrizador o una entrada en el océano”, dijo McKinnon, profesor de Ciencias Planetarias y Terrestres en la Universidad de Washington en St. Louis, Missouri. “El algún momento del futuro, y después que hayamos determinado el grosor de la capa de hielo, podremos empezar a acometer en serio los retos de ingeniería. Por ahora, podría ser mejor buscar aquellos lugares donde el océano venga a nosotros. Es decir, lugares de erupciones recientes en la superficie de Europa, cuya composición puede determinarse desde la órbita”.

Futuro submarino para explorar los océanos de Europa (luna de Júpiter)
En un artículo publicado en el ejemplar de julio de 2007 de Journal of Aerospace Engineering un ingeniero mecánico británico propone enviar un submarino a explorar los océanos de Europa (luna de Júpiter).
El Laboratorio de Propulsión a Chorro actualmente está trabajando en una idea llamada Explorador Europa que llevaría una nave a órbita baja para determinar la presencia (o ausencia) de océanos de agua líquida bajo la capa de hielo de Europa. También cartografiaría la distribución de compuestos de interés para la química prebiótica, y caracterizaría la superficie y sub-superficie para exploraciones futuras. “Este tipo de misión”, dice McKinnon, “verdaderamente nos permitiría obtener la prueba convincente que todos quisiéramos tener de que el océano realmente está allí, y determinar el grosor de la capa de hielo y encontrar puntos más finos si existen”.

McKinnon añadió que un orbitador podría encontrar “puntos calientes” que indicasen actividad geológica reciente o incluso actividad volcánica y obtener imágenes de alta resolución de la superficie. Lo último sería necesario para planear un aterrizaje exitoso.

Ligeramente menor que la luna de la Tierra, Europa tiene un exterior que casi no tiene cráteres, lo que indica una superficie relativamente “joven”. Los datos de la nave Galileo muestran evidencias de una fusión casi superficial y movimiento de grandes bloques de la corteza helada, similar a los icebergs o balsas de hielo de la Tierra.

Mientras que la temperaturas de superficie a mediodía en Europa están sobre los 130K (-142 C), las temperaturas del interior podrían se lo bastante cálidas para que exista agua líquida por debajo de la corteza de hielo. Este calor interno viene del calentamiento por marea causado por las fuerzas gravitatorias de Júpiter y otras lunas de Júpiter las cuales tiran del interior de Europa en distintas direcciones. Los científicos creen que un calentamiento por marea similar dirige los volcanes de otra luna joviana, Io. Las fumarolas hidrotermales del lecho marino también se han sugerido como otra posible fuente de energía en Europa. En la Tierra, los volcanes submarinos y las fumarolas hidrotermales crean entornos que mantienen colonias de microbios. Si hay activos sistemas similares en Europa, los científicos razonan que podría haber vida allí también.

Entre los científicos hay mucho interés por tener una misión a Europa en camino. No obstante este tipo de misión está en pugna por los fondos con el objetivo de la NASA de volver a la Luna con misiones humanas. El propuesto Orbitador de Lunas Heladas de Júpiter (JIMO), una misión propulsada de forma nuclear para estudiar tres de las lunas de Júpiter, cayó víctima de los recortes en misiones científicas en los Presupuestos del Año Fiscal 2007 de la NASA.

Ross ha estado diseñando y mejorando submarinos durante 40 años, pero esta es la primera vez que diseña una nave para usarse fuera de la Tierra.

“El mayor problema que veo es cómo el robot submarino será capaz de taladrar o fundir su camino a través de un máximo de 6 km de hielo que cubre la superficie”, dijo Ross. “Sin embargo, el hielo puede ser mucho más fino en otros lugares. Puede ser que necesitemos un reactor de agua presurizada nuclear a bordo del robot submarino para darnos la potencia y energía para lograrlo”.

Aunque Ross propone usar paracaídas para llevar el submarino a la superficie de Europa, McKinnon apunta que los paracaídas no funcionarían en la atmósfera casi sin aire de Europa.

Ross ha recibido respuestas muy positivas a este artículo de amigos y colegas, dice, incluyendo al notable astrónomo británico Sir Patrick Moore. Ross dice que ha estado envuelta alrededor de los submarinos desde 1959 y encuentra este nuevo concepto de submarino para Europa muy emocionante.

McKinnon clasifica la exploración de Europa como “extremadamente importante”.

“Europa es un lugar donde estamos bastante seguros que hay agua líquida, fuentes de energía, y elementos “biogénicos” tales como el carbono, nitrógeno, azufre, fósforo, etc.”, dice. “¿Hay vida, cualquier tipo de vida, en el océano de Europa? No hay preguntas mucho más profundas”.



Mensajes de la Tierra enviados a un mundo alienígena

Telescopio-radar
Telescopio-radar
La poderosa escena de apertura de la película “Contact (Contacto)” presenta señales de radio y televisión de la Tierra adentrándose en el espacio. Más tarde en la película, horriblemente, una de esas señales — un discurso televisado de Adolf Hitler — es devuelto como respuesta. ¿Podría realmente suceder? ¿Podría una civilización alienígena “encontrarnos” a partir de nuestro ruido inherente? O, si queremos que otras vidas inteligentes sepan que estamos aquí, ¿tendremos que tomar una aproximación más proactiva o agresiva? Tal vez lo descubramos. Hoy, unos mensajes lanzados desde la Tierra fueron dirigidos específicamente a un mundo alienígena que se considera capaz de soportar vida, el planeta Gliese 581c, una “súper-Tierra” situada aproximadamente a 20 años luz de nosotros. La red social Bebo patrocinó una competición entre jóvenes para que compartiesen sus visiones y preocupaciones sobre la vida en la Tierra, y los mensajes ganadores fueron transmitidos esta mañana desde un radiotelescopio en Ucrania. Bebo estuvo asesorado por el Dr. Alexander Zaitsev, quien dice que la única forma de que nos encuentre una civilización alienígena es si nos hacemos conocer por nosotros mismos.

501 imágenes, dibujos y mensajes de textos fueron traducidos a formato binario y lanzados al espacio durante las cuatro horas y media de transmisión desde el enorme telescopio radar RT-70 en Evpatoria, Ucrania, normalmente usado para seguimiento de asteroides.

La transmisión se inició a las 0600 GMT del 9 de octubre. Oli Madgett, de la compañía de comunicación RDF Digital que inició la idea, dijo que el mensaje “llegó a la Luna en 1,7 segundos, a Marte en apenas 4 y dejará nuestro Sistema Solar antes del desayuno de mañana”. La compañía pagó la factura de 40 000 dólares por la transmisión.

El mensaje debería alcanzar el sistema Gliese aproximadamente para 2029. Cualquier respuesta a los mensajes probablemente no alcanzarían la Tierra en 40 años.

El intento de Bebo trataba de poner de manifiesto las preocupaciones que tienen los jóvenes sobre el futuro de la Tierra, e intentar generar interés por la exploración espacial. El portavoz de Bebo Mark Charkin dijo, “Un ‘Mensaje desde la Tierra’ presenta una oportunidad a los nativos digitales actuales…de reconectar con la ciencia y el amplio universo de una forma simple, divertida y envolvente”.

El Dr. Zaitsev fue consultor del proyecto, y es uno de los expertos mundiales en comunicación por radio interestelar y Científico Jefe del Instituto de Radioingeniería y Electrónica, en la Academia Rusa de Ciencias. Sus primeros trabajos ayudaron a diseñar e implementar dispositivos de radar para estudiar Mercurio, Venus y Marte y la búsqueda por radar de asteroides cercanos a la Tierra. Finalmente, se ha centrado en la mensajería de radio interestelar, y lo que llama METI – Mensajería de Inteligencia Extra Terrestre.

“La emisión de una radio televisión comercial es mucho más débil que una señal de radar sonoro coherente, tales como el Radio Telescopio de Arecibo o el Radar del Sistema Solar Goldstone”, dijo Zaitsev a Universe Today. “La emisión es apenas detectable contra un fondo de emisiones solares de radio. No digo que alguna poderosa civilización súper-agresiva no pueda detectar nuestras emisiones, no obstante”

Como oposición a SETI, la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, METI toma una aproximación más proactiva. En su artículo “Argumentando sobre METI”, Zaitsev y dos colegas escribieron, “Es posible vivir en una galaxia donde todo el mundo esté escuchando y nadie hablando. Para aprender sobre la existencia – y la ciencia – de otros, alguien debe hacer el primer movimiento”.

Zaitsev ha estado implicado en varias transmisiones deliberadas al espacio en espera de hacer un contacto. “De otra forma”, dijo, “los centros de inteligencia están condenados a permanecer como solitarias civilizaciones no observadas”.

METI, así como el proyecto Bebo, toma una aproximación totalmente opuesta al recientemente formado Weti – Wait for Extra Terrestrial Intelligence (Espera de Inteligencia Extraterrestre).

Fuente: cienciakanija

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