Ángeles


Dentro del marco de las tradiciones judeocristianas se afirma que entre Dios y el Hombre existe una serie de seres "intermedios", a mitad de camino entre lo humano y lo divino. Estos seres son las existencias angélicas que, poseyendo diferentes niveles, su jerarquía estaría determinada por la proximidad a Dios.

Ángeles tocando violón. Adolphe William Bouquereau
Ángeles tocando violón. Adolphe William Bouquereau
Los ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia", y por lo tanto de naturaleza inmortal. Ellos existen para glorificar a Dios y ser sus mensajeros... de hecho su función más importante es ésta: ser el nexo entre Dios y el Hombre, y en segundo término proteger a los hombres y velar por su salvación.

La mayoría de las religiones y la Teología reconocen su existencia desde los primeros tiempos a través de escritos bíblicos e históricos. Para la Iglesia Católica, los ángeles son una "verdad de fe". Su naturaleza espiritual implica que son libres de todas las limitaciones que lo humano -naturaleza física/espiritual- involucra, por lo tanto su respuesta al amor de Dios no necesita tiempo ni reflexión para crecer y madurar, como nosotros.

Los ángeles fueron creados perfectos, de ahí su poder y entendimiento, en cambio nosotros fuimos creados para "perfeccionarnos". Entendiendo esa diferencia esencial entre hombre y ángeles, se entiende que las "almas" no son ángeles, ni viceversa. Una persona que se muere, no se transforma en ángel o en demonio según su comportamiento en vida.

Por su perfección, los ángeles no tienen la oportunidad de equivocarse, arrepentirse y de ser perdonados. Sólo hubo una oportunidad al principio de los tiempos, cuando Dios les puso una prueba moral para ganar la Felicidad Eterna: ante ésta falló más o menos un tercio del total, que son "miríadas" (millones de millones), y este tercio se compone de los Ángeles Caídos o Demonios. Los demás ángeles, los que "pasaron" la prueba divina, están organizados jerárquicamente y sirven eternamente al Señor.


Jerarquía

Un texto especulativo medieval, atribuido a Dionisio el Aeropagita, menciona nueve coros u órdenes angélicas, que toman los nombres de cada una de las criaturas celestiales citadas en las Sagradas Escrituras. Y así, según este antiguo texto, los nueve coros, a su vez, están agrupados en tres jerarquías, de tres coros cada una:

Primer coro

Es la jerarquía más elevada. Se trata de seres dedicados a glorificar y a alabar a Dios.
  1. Serafines: Son considerados el orden mayor de la jerarquía celestial. Son los ángeles del amor, de la luz y del fuego, que rodean el trono de Dios y están en constante alabanza. Iconográficamente, se les representa con tres pares de alas que tapan sus caras, alas y pies.

  2. Querubines: Son los guardianes de la gloria de Dios. Su nombre significa "plenitud de conocimiento" o "rebosante de sabiduría". Su extrema inteligencia les permite conocer a Dios como ningún ser humano puede hacerlo. Rasgos iconográficos: dos pares de alas y aspecto humano. Son considerados generadores del conocimiento y la sabiduría, debiendo poner el límite entre lo sagrado y lo profano.

  3. Tronos: Con respecto a los tronos se dice: "El nombre de los sublimes y más excelsos Tronos indica que están muy por encima de toda deficiencia terrena... han entrado por completo a vivir para siempre de y para el Altísimo...". Iconográficamente resulta difícil identificarlos; se sabe que son como las "ruedas" que conducen el carro de Dios transportando su justicia.
Segundo coro

Formado por quienes gobiernan el espacio y las estrellas. Son los encargados de integrar los aspectos espirituales y materiales de la Creación. Y además, son los que unen la primera jerarquía con la tercera. No tienen contacto directo ni constante con Dios ni con los hombre. Al recibir la Luz divina, se encargan de animar y ordenar el mundo, brindándole belleza.
  1. Dominaciones: Son los grandes guardianes del mundo, identificándose con vestimenta de soldado y con una espada en la mano.

  2. Virtudes: Se les adjudica ser las portadoras de la gracia y el valor, y su deber principal es el de trabajar por los milagros en la tierra. Tradicionalmente se decía que los ángeles que presidieron la Ascensión de Jesús fueron justamente Virtudes. Se trata de una fuerza heroíca, veloz e increbrantable.

  3. Potestades: Son muy parecidos las Virtudes y junto a ellas gobiernan las estrellas y los elementos de la naturaleza. Encargadas del territorio en donde el espíritu está encarnado en la materia. Ellos deben enfrentarse a las fuerzas del mal, manteniendo al alma humana, cerca de las buenas acciones.
Tercer coro

Estos seres angelicales, intervienen en las necesidades humanas.
  1. Principados: Protectores de la naturaleza, los grandes grupos humanos como pueblos y naciones. Según estudiosos del tema, los Principados celestes "tienen la capacidad de orientarse plenamente hacia el Principio y como príncipes, guían a otros hacia El". En algunas pinturas aparecen vestidos también como guerreros o como diáconos y sostienen una flor de lis.

  2. Arcángeles: Son los que lucharon contra los demonios. Además tienen la característica de ser reconocidos individualmente y de ser llamados "santos". Los nombres de ángeles y arcángeles terminan siempre en "El", de la raiz hebrea "Elohim" o "Eloi", esto es, el Espíritu.

    • Arcángel Miguel: También conocido como el príncipe guerrero, su nombre deriva de Mica-El que significa "¿Quién es como Dios?" La leyenda dice que Miguel es luchador y poderoso con sus enemigos pero un defensor supremo del hombre y por ello es el protector del pueblo de Israel.
    • Arcángel Gabriel: Es el vocero. Había anunciado la futura maternidad a Isabel y haría lo mismo con María. Trascendiendo el judeocristianismo, Gabriel será también quien dictará el texto del Corán a Mahoma.
    • Arcángel Rafael: Según el Antiguo Testamento, solo apareció una vez y cumplió la funcion de sanar cuerpos y almas, por ello es considerado el protector de la saud.
    • Arcángeles ocultos: Son Uriel (luz de fuego), Barachiel o Baraquiel (Bendición de Dios), Jehudiel (alabanza de Dios) y Saeltiel (Plegaria a Dios). Estos arcángeles son mencionados en diversos escritos de la tradición judía y no serían reconocidos por la posterior tradición católica.

  3. Ángeles: Son los que complementan el conjunto jerárquico. Ellos constituyen el grado inferior pues son los que están más cerca de los hombres y del mundo, son los que se nos manifiestan. Se representan también como simples soldados, vistiendo ligeras túnicas y pueden llevar, velas o palmas de triunfo.

    • Ángeles custodios: La tradición asigna a estos ángeles, funciones de protección y guía.
    • Ángeles caídos: Seres que, rebelándose contra Dios, fueron expulsados de los cielos y conforman por ende, los espíritus del mal.
Ángeles custodios

Cada persona tiene un Ángel Custodio, o de la Guarda, desde que nace, sea o no creyente. Ese ángel se dedica por completo al hombre que tiene a su cargo:

  • Lo protege del mal (tentaciones).
  • Lo acompaña en la vida diaria.
  • Lo sirve, si el hombre a su cargo cree en él y se lo pide.
  • Lo guía a través de "divinas inspiraciones" y de la conciencia.
  • Lo consuela en sus penas.
Y todo esto sin interrupción. Su naturaleza espiritual implica muchos poderes y supone mucha perfección en comparación con nosotros, pero:

  • No conocen los secretos de Dios (Juicio Final, etc.).
  • No pueden saber qué pensamos (sólo Dios puede), a no ser que se lo permitamos.
  • No conocen el futuro.
  • Eso sí, como son tan inteligentes y poderosos, viéndonos y oyéndonos pueden hacerse una idea bastante acertada de lo que tramamos y de lo que nos espera. Deducen cosas igual que nosotros, pero en un nivel mucho más elevado.
Mussicante. Rosso Fiorentino
Mussicante. Rosso Fiorentino
Hay que imaginarse que el Ángel de la Guarda es nuestro mejor amigo... Quizás esto es imposible de pensar para alguien que por ignorancia o incredulidad se olvidó que él existe, sin embargo, esa relación de amistad tan cotidiana y normal que tenemos con nuestros amigos, ese mismo cariño y compromiso lo siente nuestro ángel por nosotros.

Cada vez que nos sentimos solos y desgraciados, nos olvidamos de que ahi al lado está nuestro angel sufriendo por nuestro dolor. Ellos son incondicionales y fieles, y esperan constantemente que les pidamos ayuda, que contemos con ellos, que sintamos su compañía.

Qué triste es cuando alguien a quien queremos y nos dedicamos, nos desprecia o no nos toma en cuenta. Para nuestro ángel es lo mismo: que no nos interesemos en él, que no lo conozcamos, que no creamos en su fiel disposición es algo que lo apena mucho... y quizás cuánto tiempo ha sido así. Muchas veces decimos: "¡Qué suerte!", por algo que nos pasa... tal vez cuántas veces nos ha ayudado sin que nos demos cuenta (y sin que le demos las gracias).

Hay que tratarlo, entonces, como a un mejor amigo, pero también debemos venerarlo porque siempre está con nosotros y al mismo tiempo está viendo a Dios. Jesús dijo: "Tengan cuidado de despreciar a alguno de estos pequeños, pues les digo que sus ángeles en el Cielo, contemplan sin cesar la cara de mi Padre que está en los Cielos", (Mateo 18, 10).

Aunque los Ángeles Custodios son los más "chicos" de la Jerarquía Angelical, tienen mucho poder y sabiduría, y dentro de sus capacidades está la de tomar forma física (persona, animal, viento, etc.) si es necesario para ayudarnos. Pero aunque tenga toda la disposición para hacerlo, no nos puede ayudar 100% si no se lo pedimos o si se lo pedimos sin FE (sin creer). O sea, si no creemos es como tenerlos atados de manos y no pueden realizarse en su vida de acompañarnos y guiarnos... el sentido de su vida.

Nuestro Ángel de la Guarda nos acompaña desde que nacemos hasta que morimos. Si nos vamos al Cielo, si nos salvamos, nuestro ángel nos acompañará por toda la eternidad, gozando la Felicidad Eterna junto a nosotros... ¡más fiel imposible!.

Los ángeles de personas que se condenan son agregados por el Señor a los "Servidores Especiales de la Reina de los Cielos", donde se dedican a cantar y alabar la justicia infinita de Dios.

En ambos casos, salvación o perdición, nuestros ángeles tienen la misión de atestiguar ante Dios nuestros actos, cuando llegue el momento de ser juzgados. Por lo tanto, depende de cada persona que sea una tarea fácil o difícil, porque si nos condenamos nuestro ángel aparte de atestiguar con mucha pena en contra nuestra, se separará eternamente de nosotros.

Vea: Contacto con ángeles

Fuentes consultadas: