Moisés, enterrado en Cachemira


«Pero hasta hoy nadie conoce su sepultura»

(Deuteronomio, 34, 6)

Moisés, el primer guía del pueblo hebreo, yace en algún lugar del mundo. ¿Dónde? Hasta hoy, nadie lo sabe. Si bien allá por el siglo IV de nuestra Era, San Juan Crisóstomo parece haber intuido algo. Porque de forma muy acertada, se pregunta:

"Pero decidme, ¿no yacen los restos de Moisés en algún lejano lugar del Este?" (Homilía 26, epístola a los Hebreos, capítulo 3).

Porque, según parece, también Moisés está enterrado en Cachemira.

El profeta Moisés emigró de Egipto. Le siguió una sección de los hebreos que se establecieron en Palestina, el país sagrado, como lo leemos en el Deuteronomio (1, 8):

"Os ofrezco el país que tenéis delante vuestro. Id a tomar posesión del país que Yahveh juró dar a vuestros padres, a Abraham, a Isaac, a Jacob y a su descendencia."

Luego nombró a Josué su sucesor para guiar a la próxima generación, como está escrito en el mismo Deuteronomio (31, 14):

"Después Yahveh le dijo a Moisés: «Se acerca el día de tu muerte. Llama a Josué y quedaos junto a la tienda del oráculo; y yo le daré mis órdenes.»"

A Moisés mismo le fue denegada la entrada en Palestina. Seguimos leyendo en el deuteronomio (1, 37):

"Hasta contra mí se indignó Yahveh por culpa vuestra, y me dijo: «Tú tampoco entrarás.»"

El Deuteronomio menciona cinco lugares relacionados con la Tierra de Promisión. Son: Bethpeor (4, 46), Heshbon (4, 46), Pisgah (4, 49), el monte Nebo (34, 1), y el valle o las llanuras de Moab (34, 5-8). Todos los comentarios bíblicos han admitido que estos lugares no han sido localizados. Peale dice literalmente que estos lugares son desconocidos.

Pero en Cachemira, sí se encuentran estos lugares. Vamos a verlos uno por uno:

Bethpeor significa la casa o el lugar de la apertura. El río Jhelum es llamado Behat en persa y Vehath en en lengua cachemira.

Bandipur, o Bandipoor, en Cachemira fue conocida por Behatpoor. Bandipur es el lugar de la apertura en el sentido de que a partir de este lugar se abre el valle de Cachemira. También aquí, el río Jhelum pasa a través de una puerta al lago Wular. Así Bethpoor (Behatpoor), parece, a todas luces, ser el Bandipur que existe en Tehsil Sopore, Cachemira.

Hesbon se cita en conexión con pequeños lagos. En Cachemira existe Hashba (Hazbal), un pequeño pueblo, famoso por sus lagos ricos en pesca, situado a unos 19 kilómetros al noroeste de Bandipur.

El manantial de Pisgah (Pishnag) está aproximadamente a kilómetro y medio al nordeste de Aham Sharif, un pequeño pueblo al pie del monte Nebo. Sus aguas son famosas por sus propiedades medicinales.

Los llanos de Moab (Movu) están situados a unos seis kilómetros y medio al nordeste del monte Nebo.

El monte Nebo y el monte Abarim han sido considerados como uno mismo, pero la realidad es otra. En primer lugar el monte Nebo es uno de los picos del monte Abarim. Por otra parte, el monte Nebo ha sido mencionado junto con Bethpeor (Deuteronomio, 34, 1-6).

Establecida la identidad de Bethpeor, el monte Nebo debe buscarse en sus proximidades. Por otra parte, los lugares denominados Bethpeor, Heshbon, Moab y Pisgah se hallan todos ellos en Cachemira, y además en un área que cubre solamente escasos kilómetros.

En Cachemira existe el monte Nebo (Baal Nebu, Niltoop), situado a unos 12 kilómetros al nordeste de Bandipur. Newall llama a esta montaña Naboo Hill. Desde lo alto de esta montaña se ve Bandipur y todo el valle de Cachemira.

Este último detalle es importante, ya que Yahveh ordenó a Moisés subir a la montaña desde la que vería la Tierra Prometida.

Hay un dato en la Biblia que indica que la Tierra Prometida es Palestina:

"Yahveh le dijo a Moisés: «Sube a esta montaña de Abarim, y contempla el país que he dado a los israelitas.»" (Números 27, 12).

Y el monte Abarim, ciertamente está en Palestina. Pero en Cachemira existe, justo encima del monte Nebo, el monte Ablu. Desde el monte Ablu se disfruta una vista maravillosa del valle de Cachemira.

Por lo demás, la Tierra de Promisión era un país de montañas y de valles que se riega con la lluvia del cielo (Deuteronomio, 11, 11). Esta descripción coincide absolutamente con la descripción de Cachemira. Palestina por el contrario, no responde a las descripciones del País de Promisión tal como nos lo describe la Biblia. Y ciertamente, añade Mohammad Yasin, autor de la obra Mysteries of Kashmit (Misterios de Cachemira, que lleva por subtítulo Cachemira, el país prometido) no existe otro país al este del Jordán o del Eufrates, excepto Cachemira, que pueda aportar tantos manantiales, ríos, abundancia de frutas y de flores, prados y verdes valles. Muy acertadamente —afirma— Cachemira ha sido llamado Jannat-ut-duniya (El Paraíso del mundo) y Bagh-i-Jannat (El jardín del Paraíso).

© Andreas FABER-KAISER
fuente: Web AFK