Brujería


Bruja
Brujería es el conjunto de creencias, conocimientos prácticos y actividades de ciertas personas llamadas brujas (existe también la forma masculina, brujos, aunque es menos frecuente) que están supuestamente dotadas de ciertas habilidades mágicas que emplean con la finalidad de causar daño.

La creencia en la brujería es común en numerosas culturas desde la más remota antigüedad, y las interpretaciones del fenómeno varían significativamente de una cultura a otra. En el occidente cristiano, la brujería se ha relacionado frecuentemente con la creencia en el Diablo, especialmente durante la Edad Moderna, en que se desató en Europa una obsesión por la brujería que desembocó en numerosos procesos y ejecuciones de brujas (lo que se denomina "caza de brujas"). Algunas teorías relacionan la brujería europea con antiguas religiones paganas de la fertilidad, aunque ninguna de ellas ha podido ser demostrada. Las brujas tienen una gran importancia en el folclore de muchas culturas, y forman parte de la cultura popular.

Si bien éste es el concepto más frecuente del término "bruja", desde el siglo XX el término ha sido reivindicado por sectas ocultistas y religiones neopaganas, como la Wicca, para designar a todas aquellas personas que practican cierto tipo de magia, sea esta maléfica (magia negra), o benéfica (magia blanca), o bien a los adeptos de una determinada religión.

Un uso más extenso del término se emplea para designar, en determinadas sociedades, a los magos o chamanes.


La brujería en la Edad Moderna: El concepto de brujería. Orígenes y desarrollo

A finales de la Edad Media empezó a configurarse una nueva imagen de la bruja, que tiene su principal origen en la asociación de la brujería con el culto al Diablo (demoniolatría) y, por lo tanto, con la idolatría (adoración de dioses falsos) y la herejía (desviación de la ortodoxia). Aunque el primer proceso por brujería en que están documentadas acusaciones de asociación con el Diablo tuvo lugar en Kilkenny, Irlanda, en 1324-1325, sólo hacia 1420-1430 puede considerarse consolidado el nuevo concepto de brujería. Existen variantes regionales, pero puede describirse una serie de características básicas, reiteradas tanto en las actas de los juicios como en la abundante literatura culta sobre el tema que se escribió en Europa durante los siglos XV, XVI y XVII.

Las principales características de la bruja, según los teóricos del tema en la época, eran las siguientes:
  • El vuelo en palos, animales, demonios o con ayuda de ungüentos.
  • Encuentros nocturnos con el Diablo y otras brujas en el sabbat o aquelarre.
  • Pactos con el Diablo.
  • Sexo con demonios (en forma de íncubos y súcubos) y la magia negra.
Si bien la verdadera brujería dista mucho de estas descripciones, pués más bien se acerca a la corriente del paganismo que a la satánica "oscura", por llamarla así, estas son algunas de las leyendas que circularon en épocas inquisoriales, en las cuales la bruja o brujo aparecían como un ser malévolo que como esclavo de Satán actuaba arrancando vidas y profiriendo diabólicoss maleficios sobre la población.


Leyendas sobre Brujos y Brujas

La brujería es completamente distinta de la magia; el mago llama al diablo y lo pone a su servicio; el brujo y, sobre todo, la bruja, son sus esclavos. Hago hincapié en el femenino de la palabra porque, según los estudiosos, hay un brujo por cada dos mil brujas y son muchas las razones que lo explican y justifican. Desde el relato bíblico del árbol del bien y del mal en el Paraíso, se identifica a la mujer con la serpiente y con la función de colaboradora de Satán en su papel de "tentador". A este recuerdo se añade toda una teoría contraria al sexo y a las actividades sexuales, de las que la mujer es protagonista y -se dice- también incitadora y provocadora. Su sexualidad es mucho más compleja y misteriosa que la del hombre, por eso la sangre menstrual, las placentas y los fetos se utilizan con frecuencia en la brujería, y es más larga. Influye, además, la marginación en una sociedad de hombres en la que se le negaba todo protagonismo y hasta el acceso a la más elemental cultura.

Es también una venganza contra la Iglesia. Mientras los concilios le niegan sistemáticamente el derecho al sacerdocio, ella se convierte en sacerdotisa de Satán y utiliza los poderes que su amo le confiere para amedrentar a los hombres. En cierto modo es la primera rebelión feminista de la historia.


El Sendero de la Brujería

Unas brujas nacen y otras se hacen, porque unas lo son por familia (de madre bruja, hija bruja), otras, por seguir ciertas tradiciones populares (la séptima hija hembra de una familia, debe ser forzosamente bruja) y otras porque ya nada tienen que perder en la vida, y allí encuentran un camino. Todas tienen unos rasgos comunes sea cual sea el lugar, la época o la clase social a la que pertenecen. Son expertas en el laboratorio, resentidas contra el mundo y todas llevan la "marca o sello del diablo", el "made in Satán" que su amo les imprime durante el período de iniciación, que les servirá para identificarse entre ellas pero también las delatará ante sus verdugos. Se trata de cicatrices, antojos o tatuajes que suelen llevar debajo de la tetilla, el hombre, y en el pubis, la mujer.

La bruja de hoy, como la de ayer, tiene dos grandes campos de actividades: el ritual, que comprende la asistencia a aquelarres y a misas negras y la realización de sacrificios; y el práctico, que consiste en la fabricación de hechizos y sortilegios, el maleficio y el mal de ojo.

Se conoce con el nombre de sabbat o aquelarre la gran asamblea de todas las fuerzas del mal en la que los servidores de Satán rinden pleitesía a su Príncipe. "Aquelarre" es la palabra vasca que significa "prado del cabrón". La reunión consta de cinco partes: la convocatoria, el homenaje al diablo, el banquete, el baile y el fin de fiesta: la sexualidad desenfrenada. Hoy ha sido sustituido por la misa negra que es una ceremonia esotérica que invierte y parodia el ritual de la misa católica: se santiguan y rezan el texto al revés, los ornamentos son negros, se consagra sangre de animal y pan negro hecho de excrementos o una hostia triangular, se utilizan orines de cabra en lugar de agua bendita, que el oficiante asperja sobre los asistentes con un hisopo negro, toda la ceremonia se realiza sobre el cuerpo desnudo de una bruja joven que hace las veces de altar y se da culto a Satán en lugar de a Dios.

El segundo gran ritual brujeril son los sacrificios cuya finalidad es la obtención de los poderes sobrenaturales que todas las brujas necesitan para perpetra sus malas acciones.

La brujería práctica es la fabricación de hechizos, sortilegios, pócimas, ungüentos, el maleficio, la ligadura y el mal de ojo. Para desarrollar su macabra tarea utilizan estos objetos: la escoba, que a la orden de "¡Adelante en nombre del diablo!", las pone en órbita, velas de pez negra, un cuchillo mágico, una botella y una jarra tripudas, una cuerda atravesada por plumas de cuervo, alfileres para pinchar las figuras de cera, un almirez para majar las hierbas y redomas, retortas, mecheros y un candelabro llamado "la mano de la Gloria" confeccionado con la mano cortada de un ahorcado. Las brujas de hoy lo tienen mucho más fácil: todos estos objetos se venden en tiendas especializadas en todas nuestras ciudades y se anuncian en las diversas revistas esotéricas.

También las brujas, como su amo y señor, son unas infatigables trabajadoras. Además de sus incómodos vuelos nocturnos, la asistencia a ceremonias agotadoras, la provocación de desastres, el rapto de niños y el cotidiano trabajo en el laboratorio, tienen una actividad sexual desmesurada, como reconoce Sor Madeleine Démadoix, bruja confesa: "Los domingos se corrompen con la cópula con demonios, los jueves se ensucian practicando la sodomía, los sábados se prostituyen con el abominable bestialismo y los demás días siguen el curso normal de la naturaleza".


Brujería según los Wiccanos

La Brujería tiene distintos significados según las personas. Las variaciones lingüísticas y el uso incorrecto en el trascurso de los años han oscurecido su verdadero significado. Durante los dos siglos en que se impuso la brujo manía en la vida religiosa e intelectual de Europa, el termino tenia un significado concreto, reconocido por todos: El mal y la colaboración con el diablo.

Nada mas lejos de la realidad, la brujería en sus comienzos no tenia nada que ver con el diablo, pero si con la liberación que representaba el ir contra la iglesia católica, el adorar a GAIA la madre tierra, la liberación de los sentidos, el amor libre y desinhibido, el uso de diversas sustancias psicotrópicas para exaltar estados alucinatorios, el curanderismo y el comienzo de la fitoterapia para ayudar al prójimo en la mayoría de los casos.

Pero la iglesia católica no lo veía así; simplemente veía un rival, algo que podía desmantelar sus planes de control sobre la plebe. Les interesaba que el pueblo siguiera sumido en una profunda ignorancia " si el pueblo no piensa hay menos posibilidad de que sepan que esto es la gran mentira" estoy seguro de que era su pensamiento mas común, pero por suerte para nosotros no todo el mundo seguía las reglas, sus reglas, sino que, aun ocultándose aunque arriesgaran sus vidas, seguían practicando esa curiosa y personal religión sin dioses, sus dioses eran la naturaleza y las personas, aprovechaban todo lo que les otorgaba la naturaleza, las plantas, el sexo, disfrutar de estas cosas al aire libre y sobre todo el amor por los animales, cientos de estos y estas practicantes murieron de diversas formas , soportando las mas horribles torturas, simplemente por tener un gato , un pájaro, un perro o cualquier otro animal que ellos pudieran utilizar para culparles por ello.

Les sometían a las mas terribles y absurdas torturas para lograr su confesión, ellos mismos hubieran confesado cualquier cosa después de una hora con esos carniceros plasmando sus fantasías y represiones sobre esta pobre gente, que lo único malo que habían hecho era pensar. Las torturas parecían sacadas de una película de David Lynch , desde rodear a una persona con cadenas y tirarlas a un río, lago o pozo, para la prueba del agua, si flotaban eran brujas y les quemaban si se ahogaban eran buenos cristianos y los enterraban siguiendo los cánones de la santa madre iglesia. Todavía existían una prueba mas absurda si cabe; se ponía a la bruja o el brujo en el extremo de una balanza, y en el otro extremo la Biblia, y como según ellos nadie puede pesar mas que el libro sagrado..............Todas las torturas eran igual de absurdas por lo cual no es necesario nombrar los sádicos entretenimientos de estos reprimidos sexuales y psíquicos.


BrujaQué es la brujería

¿qué es lo que es bueno o lo que es malo? ¿un hechizo para conseguir trabajo es bueno o malo? Claro en principio no se le hece mal a nadie, sino lo contrario, se le ayuda a alguien a encontrar trabajo, pero ¿qué pasa si, seguramente otra persona pierde el trabajo en beneficio de esta otra? se le hace daño indirectamente a esta otra persona. Así ocurrirá con prácticamente cualquier tipo de oración, hechizo, filtro o sortilegio que hagáis; así que la solución es clara y elocuente: dejar de pensar en si es bueno o malo; solo se debe tener una cosa en mente, solo una cosa clara, si es justo o no lo es.

Hay mucha leyenda negra sobre lo de: "todo el mal que hagáis se os devolverá multiplicado por siete" en parte esto es cierto, pero es cierto no si se hace el mal, sino si lo que se hace es injusto. Un ejemplo: si se hace daño a alguien solo porque sí por dinero se debe tener por seguro que el daño volverá al causante; pero en el caso de alguien que ha hecho mucho daño a una persona, no por que esa persona lo diga , sino por que se supo por otros medios, el devolver el daño que esa otra persona ha hecho es justo, es la armonía del universo, de otro modo se rompería esa armonía, así que no hay que dudar en devolver un mal merecido, la justicia debe prevalecer.

Hay otra especie de leyenda sobre estas cosas; y es el si se debe cobrar o no por los trabajos; al margen de que se vea como un don o simplemente como un potencial, de igual manera que hay quien nace con una buena voz o unas manos especiales para la pintura. Si el tiempo se invierte en ello por supuesto que se debe cobrar, si se ocupa tanto tiempo que no se pueda realizar nada mas, así que, siendo un medio de vida, se debe cobrarcobrar, se dbe pagar el costo de los materiales. Por su puesto que se debe equilibrar la balanza cobrando mas al rico y menos al pobre, lo que se pierde con únos se recupera con los otros.

No todo el mundo vale para practicar la brujería, pero no solo por ese don, potencial o como se le quiera llamar, ya que hay quienes nacen con él, pero la mayoría se hacen. Sobre todo el impedimento viene a la hora de la práctica; un poco por los ingredientes a veces a utilizar, pero sobre todo por la práctica. Para mucha gente el sexo todavía es algo tabú, y es algo muy importante, casi primordial en la practica de la brujería. Esto quiere decir que alguien con prejuicios no puede practicar la brujería? No por supuesto, pero sí quiere decir que aunque haga hechizos , y otras practicas brujeriles nunca será un brujo o una bruja.