Un esquema para proteger la salud pública y el medio ambiente en un mundo más cálido
"La opinión de los científicos sobre el cambio climatico ya es lo suficientemente clara para justificar que las naciones actúen de inmediato".(1) Informe 2005 de las Academias de Ciencias Conjuntas
Los científicos predicen que el calentamiento global tendrá graves efectos en la salud pública por el deterioro de la calidad del aire, la degradación del abasto de los alimentos y el agua, y mayores niveles de alergenos por las olas de calor, inundaciones y cambios en los patrones de enfermedades transmitidas por mosquitos, garrapatas y pulgas. Afortunadamente, si los gobiernos municipales, funcionarios de salud pública y el gobierno federal actúan pronto, podrán reducir el impacto de estos problemas en nuestra salud preparándose y respondiendo adecuadamente a los efectos del calentamiento global. Pero debemos empezar ya.
Como el cambio climático ya está afectando la salud y el bienestar de los seres humanos y el medio ambiente, se deben poner en marcha los proyectos de preparación al tiempo que instauramos reglamentos agresivos para reducir las emisiones de gases de invernadero. Muchas comunidades ya son extremadamente vulnerables a los impactos relacionados con el clima y seguirán así durante años, si no se adoptan medidas de preparación mejores y mas consistentes para que nuestra “sociedad cambiante pueda adaptarse a un clima cambiante."(2)
El calentamiento global puede producir más
inundaciones, aumentos en el nivel del mar,
tormentas más fuertes y frecuentes y olas de
calor peligrosas, entre otras amenazas. Estudios
científicos han demostrado que incluso con
medidas agresivas para reducir los gases
invernadero, en los próximos 50 a 100 años
la Tierra está destinada a tantos cambios de
temperatura como han sucedido en el último
siglo (3). El calentamiento global afectará a
distintas regiones de maneras diferentes. Por eso
es importante que las comunidades elaboren
sus propios planes de adaptación al clima. Los
departamentos municipales de salud de los
condados y estados, junto con otras agencias
locales y federales como los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades de
EE.UU. (CDC), comparten la responsabilidad de
prepararse para los efectos del cambio climático a
la salud. Los siguientes cuatro principios ofrecen
un esquema para ayudar a los gobiernos locales y
a las autoridades a crear estrategias de preparación
y respuesta a los problemas más importantes
causados por el cambio climático en sus áreas.
Es necesario aumentar los fondos para las labores nacionales, estatales, locales e individuales de preparación para el cambio climático. El CDC necesitará fondos adicionales de $20 a 50 millones para desarrollar la capacidad de preparación para los problemas de salud causados por el cambio climático. El financiamiento sustentaría un esfuerzo nacional centralizado en CDC, investigación científica y apoyo para la preparación estatal y local.
A medida que el calentamiento global aumenta la temperatura promedio de nuestro planeta, también aumenta la frecuencia, duración e intensidad de las olas de calor. Desde la severa ola de calor que mató a más de 700 personas en Chicago en el año de 1995 hasta la ola de calor sin precedentes que mató a 35,000 personas en Europa en el 2003, una serie de altas temperaturas récord durante las últimas décadas nos han dado un alarmante avance de los veranos por venir si el calentamiento global continúa sin ser mitigado. Filadelfia, Pennsylvania, empezó a tomar muy en serio las olas de calor a principios de la década de 1990 y creó un Sistema de Observación/ Advertencia de Calor-Salud después de una severa ola de calor en 1993 que se estima causó 118 muertes relacionadas con el calor (4).En efecto, al aplicar los cuatro principios antes señalados, Filadelfia también está haciendo grandes avances para proteger a sus residentes del calentamiento global.
La ciudad trabajó con agencias locales que podían identificar grupos vulnerables, incluyendo casas de reposo y ancianitos. El municipio patrocinó un “sistema de compañeros” por medio del cual las personas estuvieron pendientes de vecinos de edad avanzada, amigos y familiares durante las olas de calor. Los investigadores del clima y la salud identificaron los tipos de clima y las condiciones de temperatura locales más peligrosos y compartieron sus investigaciones con el Servicio Nacional del Clima (NWS). El NWS rastreó las condiciones del clima pronosticadas para Filadelfia y emitió advertencias de calor. Cuando el NWS emitió una advertencia de calor, se detonaron una serie de intervenciones de salud publica coordinadas por el Departamento de Salud Pública. El Programa ‘Viviendas Frescas’de Filadelfia fomentó el diseño inteligente para el clima (5), en el que también colaboró la Agencia Coordinadora de Energía de la Ciudad y ofreció auditorías de energía gratuitas y materiales de construcción que reducen la temperatura para viviendas en el vecindario del sudoeste de Filadelfia el cual experimentó el mayor índice de muertes relacionadas con el calor. Una combinación de recubrimientos reflejantes para el techo, aislantes y ventiladores para toda la vivienda disminuyeron varios grados las temperaturas de las habitaciones.
Finalmente, la ciudad lanzó una campaña de educación pública, con esfuerzos coordinados por el NWS, el gobierno municipal, servicios sociales, funcionarios de salud, los medios de noticias, empresas locales y ciudadanos interesados. Esto incluyó publicidad por televisión, radio y prensa sobre la ola de calor que se aproximaba y cómo evitar la tensión causada por el calor; una línea telefónica denominada “Heatline” operada con la Corporación de Filadelfia para la Vejez (PCA) que ofreció información gratuita a las personas sobre como evitar problemas causados por el calor; como evitar interrupción de servicios locales de agua y electricidad; un aumento del personal de Servicios Médicos de Emergencia del Departamento de Bomberos, y otros servicios para personas sin hogar. Se calcula que el sistema salvó 117 vidas entre 1995 y 1998 (6). Según Chris Gallagher de la Corporación de Filadelfia para la Vejez (PCA): “Estos problemas afectan al igual a muchos lugares. Quizás otras comunidades quieran crear sus propios planes de preparación para el calor y la salud de acuerdo a sus necesidades para afrontar vulnerabilidades locales.” Los sistemas de advertencia de calor-salud ya tienen suficiente tiempo funcionando en Filadelfia y otras ciudades para poder evaluar el éxito del sistema. Aún hay que hacer mejoras educativas para que los residentes sepan qué deben hacer exactamente para protegerse cuando lleguen las olas de calor (7). No obstante, los estudios han demostrado que mejor preparación para las olas de calor ya está salvando vidas.
Enlaces a recursos: Más información sobre cómo prepararse para el calentamiento global:
Referencias:
Fuente: Onda Verde
"La opinión de los científicos sobre el cambio climatico ya es lo suficientemente clara para justificar que las naciones actúen de inmediato".(1) Informe 2005 de las Academias de Ciencias Conjuntas
Los científicos predicen que el calentamiento global tendrá graves efectos en la salud pública por el deterioro de la calidad del aire, la degradación del abasto de los alimentos y el agua, y mayores niveles de alergenos por las olas de calor, inundaciones y cambios en los patrones de enfermedades transmitidas por mosquitos, garrapatas y pulgas. Afortunadamente, si los gobiernos municipales, funcionarios de salud pública y el gobierno federal actúan pronto, podrán reducir el impacto de estos problemas en nuestra salud preparándose y respondiendo adecuadamente a los efectos del calentamiento global. Pero debemos empezar ya.
Como el cambio climático ya está afectando la salud y el bienestar de los seres humanos y el medio ambiente, se deben poner en marcha los proyectos de preparación al tiempo que instauramos reglamentos agresivos para reducir las emisiones de gases de invernadero. Muchas comunidades ya son extremadamente vulnerables a los impactos relacionados con el clima y seguirán así durante años, si no se adoptan medidas de preparación mejores y mas consistentes para que nuestra “sociedad cambiante pueda adaptarse a un clima cambiante."(2)
Cómo prepararnos y protegernos contra los dañinos efectos del calentamiento global en la salud
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- Identificar vulnerabilidades locales para
orientar los esfuerzos de preparación local.
Las vulnerabilidades se pueden basar en las
características demográficas de una población
(como la edad) o características físicas del medio
ambiente (como la ubicación geográfica). Por
ejemplo, personas, empresas y municipios con
planicies que se inundan, podrían decidir dar
prioridad a la preparación para tormentas e
inundaciones. Las áreas en las que han ocurrido
incendios forestales con frecuencia en el pasado
deben esperar empeorar. Los municipios con
vulnerabilidad conocida a las vertientes de agua
y problemas de infraestructura de agua potable,
deben esperar que los problemas probablemente
empeoren con el cambio climático a menos que
se prioricen y resuelvan.
- Buscar las amenazas de salud para identificar
rápidamente peligros nuevos y emergentes,
incluso enfermedades infecciosas en seres
humanos, mortalidad relacionada con el calor
y la posibilidad de enfermedad después de
inundaciones y otros eventos extremos. También
es importante identificar condiciones ambientales
que puedan indicar una amenaza emergente
como epidemias de enfermedades en la fauna
silvestre que podrían evolucionar y propagarse
a los seres humanos, y florecimientos de algas
acuáticas que podrían producir epidemias entre
las personas que
- Considerar los impactos del calentamiento
global al diseñar comunidades nuevas y
existentes. Puesto que muchas de las amenazas
relacionadas con el calentamiento global por
lo general son predecibles, es posible diseñar o
adaptar edificios y comunidades más resistentes.
Por ejemplo, se pueden reducir las temperaturas
elevadas en las ciudades (conocidas como el
"efecto de isla de calor" urbana) aumentando los
espacios verdes y reduciendo el pavimento negro.
Los daños estructurales de los incendios forestales
se pueden minimizar con la elección de los
lugares y los materiales de construcción, así como
desmontando las áreas residenciales.
- Preparar a los proveedores de servicios de salud y al público para que enfrenten los efectos del calentamiento global. Las comunidades deben estar informadas sobre el momento aproximado en que sucederán los impactos, su posible magnitud y cómo abordar la incertidumbre, incluyendo respuestas específicas como la forma de evacuar durante una inundación o cómo ayudar a un pariente de edad avanzada durante una ola de calor. Asimismo, los médicos y otros proveedores de servicios de salud se beneficiarán de la capacitación proactiva en preparación para el calentamiento global.
Se necesitan más fondos asignados a la preparación de las comunidades para el calentamiento global
Es necesario aumentar los fondos para las labores nacionales, estatales, locales e individuales de preparación para el cambio climático. El CDC necesitará fondos adicionales de $20 a 50 millones para desarrollar la capacidad de preparación para los problemas de salud causados por el cambio climático. El financiamiento sustentaría un esfuerzo nacional centralizado en CDC, investigación científica y apoyo para la preparación estatal y local.
“Las muertes relacionadas con el calor son previsibles y hay muchos consejos que podemos ofrecer a las personas para ayudarlas a mantenerse sanas durante las olas de calor: limita tus esfuerzos físicos, consume alimentos más ligeros y no uses el horno (o usa el microondas en su lugar), toma baños o duchas frías, abre las ventanas si usas un ventilador, y aunque prefieras no usar el aire acondicionado, préndelo unas cuantas horas para disminuir la temperatura interior". Chris Gallagher, Director del centro de información telefónico de la Corporación de Filadelfia para la Vejez |
Caso ejemplar: Preparación para las olas de calor en Filadelfia
A medida que el calentamiento global aumenta la temperatura promedio de nuestro planeta, también aumenta la frecuencia, duración e intensidad de las olas de calor. Desde la severa ola de calor que mató a más de 700 personas en Chicago en el año de 1995 hasta la ola de calor sin precedentes que mató a 35,000 personas en Europa en el 2003, una serie de altas temperaturas récord durante las últimas décadas nos han dado un alarmante avance de los veranos por venir si el calentamiento global continúa sin ser mitigado. Filadelfia, Pennsylvania, empezó a tomar muy en serio las olas de calor a principios de la década de 1990 y creó un Sistema de Observación/ Advertencia de Calor-Salud después de una severa ola de calor en 1993 que se estima causó 118 muertes relacionadas con el calor (4).En efecto, al aplicar los cuatro principios antes señalados, Filadelfia también está haciendo grandes avances para proteger a sus residentes del calentamiento global.
La ciudad trabajó con agencias locales que podían identificar grupos vulnerables, incluyendo casas de reposo y ancianitos. El municipio patrocinó un “sistema de compañeros” por medio del cual las personas estuvieron pendientes de vecinos de edad avanzada, amigos y familiares durante las olas de calor. Los investigadores del clima y la salud identificaron los tipos de clima y las condiciones de temperatura locales más peligrosos y compartieron sus investigaciones con el Servicio Nacional del Clima (NWS). El NWS rastreó las condiciones del clima pronosticadas para Filadelfia y emitió advertencias de calor. Cuando el NWS emitió una advertencia de calor, se detonaron una serie de intervenciones de salud publica coordinadas por el Departamento de Salud Pública. El Programa ‘Viviendas Frescas’de Filadelfia fomentó el diseño inteligente para el clima (5), en el que también colaboró la Agencia Coordinadora de Energía de la Ciudad y ofreció auditorías de energía gratuitas y materiales de construcción que reducen la temperatura para viviendas en el vecindario del sudoeste de Filadelfia el cual experimentó el mayor índice de muertes relacionadas con el calor. Una combinación de recubrimientos reflejantes para el techo, aislantes y ventiladores para toda la vivienda disminuyeron varios grados las temperaturas de las habitaciones.
Finalmente, la ciudad lanzó una campaña de educación pública, con esfuerzos coordinados por el NWS, el gobierno municipal, servicios sociales, funcionarios de salud, los medios de noticias, empresas locales y ciudadanos interesados. Esto incluyó publicidad por televisión, radio y prensa sobre la ola de calor que se aproximaba y cómo evitar la tensión causada por el calor; una línea telefónica denominada “Heatline” operada con la Corporación de Filadelfia para la Vejez (PCA) que ofreció información gratuita a las personas sobre como evitar problemas causados por el calor; como evitar interrupción de servicios locales de agua y electricidad; un aumento del personal de Servicios Médicos de Emergencia del Departamento de Bomberos, y otros servicios para personas sin hogar. Se calcula que el sistema salvó 117 vidas entre 1995 y 1998 (6). Según Chris Gallagher de la Corporación de Filadelfia para la Vejez (PCA): “Estos problemas afectan al igual a muchos lugares. Quizás otras comunidades quieran crear sus propios planes de preparación para el calor y la salud de acuerdo a sus necesidades para afrontar vulnerabilidades locales.” Los sistemas de advertencia de calor-salud ya tienen suficiente tiempo funcionando en Filadelfia y otras ciudades para poder evaluar el éxito del sistema. Aún hay que hacer mejoras educativas para que los residentes sepan qué deben hacer exactamente para protegerse cuando lleguen las olas de calor (7). No obstante, los estudios han demostrado que mejor preparación para las olas de calor ya está salvando vidas.
Enlaces a recursos: Más información sobre cómo prepararse para el calentamiento global:
- NRDC ofrece información sobre las consecuencias del calentamiento global y
formas de mejorar la preparación, disponible en: laondaverde.org
Ahí también se pueden encontrar ideas sobre la forma en que las políticas de
crecimiento inteligente pueden ayudar a resolver el calentamiento global.
- Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC)
tienen información sobre protección para la salud pública de los efectos del
cambio climático en: cdc.gov
- La Administración Federal para el Manejo de Emergencias de EE.UU. (FEMA) ofrece
información en línea sobre maneras de aminorar las vulnerabilidades a muchos tipos
de amenazas para la salud a través de su programa “Listo América” en: www.listo.gov
n El Centro Nacional de Salud de la Fauna Silvestre rastrea epidemias de
enfermedades en la fauna silvestre, algunas de las cuales están siendo impactadas
por los cambios del clima. Se encuentra en: nwhc.usgs.gov (inglés)
- La EPA de EE.UU. ofrece estrategias para enfrentar las olas de calor con
detalles sobre sistemas de advertencias para la salud relacionadas con el calor
y formas de reducir las islas de calor urbanas en: epa.gov
excessiveheatevents.html (ingles)
- El Programa de Información del Clima del Reino Unido (UKCIP) tiene una base de
datos con medidas de adaptación que están siendo aplicadas por diversas agencias,
disponible en: www.ukcip.org.uk (inglés)
- A una escala mundial, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)
publicó su Cuarto Informe de Evaluación en 2007. El Grupo de Trabajo II del IPCC
informó sobre impactos y adaptaciones del calentamiento global en: www.ipcc.ch (inglés)
- La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC)
tiene información sobre adaptación en: unfccc.int/adaptation/items/4159.php
n La Organización Mundial de la Salud eligió la protección de la salud de los
efectos del cambio climático como tema del Día Mundial de la Salud 2008.
Se puede encontrar más información sobre los efectos del clima para la salud en:
www.who.int (inglés)
- La Asociación Estadounidense de Salud Pública eligió el cambio climático como tema para su Semana Nacional de Salud Pública 2008. Se puede obtener un folleto y juego de herramientas con materiales informativos en: www.nphw.org default.htm (inglés)
Referencias:
- Declaración de las Academias de Ciencias Conjuntas (7 de junio de 2005). Respuesta mundial al cambio climático. Disponible en: http://royalsociety.org/displaypagedoc.
asp?id=20742 (comunicado de prensa del 7 de junio de 2005 disponible en: http://royalsociety.org/news.asp?id=3226).
- Pielke, Jr R, Prins G, Rayner S, Sarewitz D. 2007. Lifting the taboo on adaptation (Eliminación del tabú de la adaptación). Nature 445:597-598 (Comentario sobre el cambio climático 2007, 8 de febrero de 2007).
- Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), 2007: Cambio climático 2007: El fundamento de las ciencias físicas. Contribución del Grupo de Trabajo I al Cuarto informe de evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático [Solomon S, Qin D, Manning M, Chen Z, Marquis M, Averyt KB, Tignor M, Miller HL (editores)]. Cambridge University Press, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, NY, EE.UU.
- Ebi KL, Teisberg TJ, Kalkstein LS, Robinson L, Weiher RF. 2004. Los sistemas de vigilancia/advertencia salvan vidas: costos y beneficios estimados para Filadelfia 1995-1998. Boletín de la Sociedad Americana de Meteorología (agosto de 2004), pp.1067-1073.
- EPA EE.UU., 2007. Programas de respuesta a las olas de calor. Sitio Web sobre el Efecto de Isla de Calor, disponible en: http://www.epa.gov/hiri/about/heatresponseprograms.html.
- Ebi et al. (2004).
- Sheridan SC. 2007. Una investigación de la percepción y la respuesta del público a las advertencias de calor en cuatro ciudades de Estados Unidos: evaluación de la eficacia municipal.
Int J Biometeorol 52:3-15.
Fuente: Onda Verde