Límites de la vida humana: longevos y grupos de longevos (Continuación)


Datos de los longevos


Si estudiamos a las personas que alcanzan edad avanzada -aun sin llegar a los límites que acabamos de indicar- para descubrir si existe alguna característica especial ligada a la longevidad, pronto descubriremos que algo que favorece llegar a viejo es el tener o haber tenido padres que hayan llegado a viejos. Como si la iongevidad tuviera un fuerte componente hereditario. La receta, por desgracia, no es de posible aplicación práctica, pero los datos son indicativos.

Así, un estudio realizado en Inglaterra ha comparado la edad alcanzada por hijos de padres longevos (que murieron con más de setenta años) con la de hijos de padres que murieron jóvenes (con menos de cincuenta años). El resultado fue el que se muestra en la tabla:

Padres que murieron Exp. de vida al nacer Exp. de vida a los 40 años Podrán vivir hasta
Antes de los 50 años 47 27.3 57.3
Entre 50 y 79 años 50.5 28.9 68.9
Después de los 80 57.2 32 72

La estadística muestra claramente qué diferencias de longitud de vida tan importantes se pueden encontrar según la edad de los progenitores. Para ampliar el estudio, y aún más, para poder dar una tabulación en la que se aprecie individualmente su situación en términos de herencia de la longevidad, se ha propuesto aplicar la cifra denominada TIAL (iniciales de Total, Immedíately, Ancestral Longevity; o sea, longevidad ancestral total inmediata), que consiste en la suma de la edad de la muerte de los cuatro abuelos y delpadre y la madre, o cuando vive alguno de ellos, de su edad en ese momento.

La aplicación de esta cifra a estudios prospectivos ha dado resultados muy interesantes. Se puede ver que el TIAL oscila desde un máximo de 600 a un mínimo de 60 y que, aplicado a registros de población -en Inglaterra se ha podido hacer con los registros de la nobleza- muestra que, en efecto, cuanto más elevado es el TIAL, mayores son las esperanzas de vida de una persona concreta.

Todo lo cual viene a confirmar la importancia de los estudios sobre el papel de la herencia en la longevidad. En la práctica, quien tenga un TIAL bajo deberá cuidar con mayor intensidad sus revisiones y las normas de conservación de la salud ya que, el tener antepasados que murieron jóvenes, sólo indica que hay que ampliar las prácticas de medicina preventiva respecto a las enferrnedades o problemas que motivaron su acortamiento vital.


Grupos de longevos


Del estudio de los longevos individuales -históricos o recientespodemos pasar al examen de ciertas comunidades donde abundan los centenarios, alcanzando las cotas de longevidad más elevadas del mundo, y que se ubican en tres lugares de condiciones de vida muy semejantes: el valle del Hunza en Pakistán, la región de Abjasia, en Georgia, y el valle de Vilcabamba, en Perú.

Ya se conocía -hemos aludido a ello- la legendaria longevidad de los habitantes de Georgia, longevidad que, aun eliminando los excesos propagandísticos, sigue siendo impresionante. En la actualidad, los habitantes de Georgia están censados y estudiados por el Instituto de Geriatría y Gerontología de Rusia. Viven en la alta montaña, desarrollan un tipo de vida rural basado en la agricultura y la ganadería, y un sistema social en el que es de gran importancia el respeto y la veneración a los ancianos. No existe entre ellos la jubilación, sino la acomodación al trabajo físico según las fuerzas de cada uno, por lo que no es raro ver centenarios cuidando el campo o llevando el ganado a pastar.

Lo mismo ocurre en el valle del Hunza, en Pakistán. Quizá aquí la única peculiaridad sea el elevado consumo de melocotón, natural y seco y, sobre todo, de sus almendras, que los nativos estiman muchísimo y a las que atribuyen su buen estado físico.

Por último, el valle de Vilcabamba, en Perú, llamado popularmente "el valle de los viejos" -por la cantidad de centenarios existentes- reúne unas condiciones de vida similares.

Si quisiéramos extraer unas conclusiones generales de este estilo de vida semejante de las tres comunidades, llegaríamos a las siguientes conclusiones:

Todos ellos viven en zonas situadas a gran altitud, en torno a los 2.000 metros. la vida en la alta montaña supone aire puro y estimulante; gran cantidad de iones negativos en la atmósfera (cuyo papel en la prevención del estrés y en la tonificación física es bien conocido) y una radiación solar muy activa. En términos generales se puede decir que viven en plena naturaleza. Existen variaciones climáticas muy intensas, en el sentido fríocalor, con escasa adecuación en las casas. Se puede decir que la mayor parte del tiempo se encuentran sometidos a temperaturas bajas. Y podemos recordar que, experimentalmente, los animales expuestos al frío pueden presentar alargamiento de su vida. Se discute si una continuada exposición al frío -al menos durante amplios períodos vitalespudiera hacer el mismo efecto.

En relación a la dieta, su promedio nos muestra que es de tipo claramente hipocalórico, con ingestas medias de 1.200 calorías al día lo que, en países occidentales, se consideraría como dieta de adelgazamiento. Además, la base de la alimentación la constituyen frutas, verduras y cereales; raramente entra la carne -apenas un día a la semana-, así como la leche y los huevos.

Los habitantes de estas regiones trabajan durante toda su vida en trabajos físicos intensos (agricultura, pastoreo), que siguen realizando mientras tienen fuerzas. Pero aunque trabajan todo el día, lo hacen de forma pausada, a su ritmo propio, sin apresuramiento.

Presentan una vida aparentemente con poco estrés. Esta firmación puede discutirse, porque el estrés es de percepción individual y podría ocurrir que viviesen sus problemas particulares con una intensidad emocional comparable a los problemas estresantes de la sociedad desarrollada. Pero, de todas formas, los investigadores no encontraron señales de importantes "situaciones de estrés".

Apenas toman toxinas; poco café, tabaco o alcohol. Y el alcohol que se consume es de pocos grados (la altura acelera la eliminación del alcohol y disminuye su concentración en la bebida). Por último, y a esto le dan gran importancia, tienen una organización social estable, sólida, con preeminencia social del anciano, que se encuentra respetado y considerado. No hay problema de marginación por el envejecimiento; al contrario, cuando mayor sea la longevidad, más importante es el papel social. Por eso, la ancianidad es algo respetable y deseable, y los jóvenes saben que su acatamiento a las normas establecidas garantiza su estabilidad futura.

Estas son las conclusiones que, cara a la longevidad, extraemos de estas tres distintas comunidades. Podemos ver que, en nuestra sociedad occidental, seguimos pautas de vida muy contrarias desde todos los puntos de vista: falta de ejercicio, alimentación copiosa, consumo abundante de tabaco y alcohol, ninguna exposición al frío, estrés continuado, escaso respeto a los longevos. Los consejos relacionados son de difícil aceptación, pero, a pesar de ello, son muy útiles.


Conclusiones


Las teorías sobre la longevidad pueden sistematizarse en dos grandes grupos. Las que se refieren al "reloj interno", y las que se refieren al "desgaste" o a la "teoría de los errores".

El primer punto de vista mantiene que la duración máxima de la vida humana está preestablecida, codificada, en nuestro material genético. El segundo, que la vida humana sería teóricamente ilimitada, pero que ciertas causas (errores en la multiplicación celular, radicales libres, etc.) producen lesiones a distintos niveles, que conducen finalmente a un acortamiento de la vida que la sitúa en sus límites actuales.

Podemos decir que, hoy en día, se admiten conjuntamente ambos puntos de vista. Hay, en la vida hmana, un "reloj interno", con límite en torno a los ciento veinte años. Hay, por otra parte, un continuo desgaste añadido, motivado por hábitos incorrectos para la salud, que nos muestra la estadística (obesidad, sedentarismo, errores dietéticos, tabaquismo, alcoholismo, etc.) y que contribuyen a acortar la vida. De ahí que lo principal, para prevenir la longevidad, sea tanto llevar una vida sana como combatir las causas externas de envejecimiento; así se hace respecto a los radicales libres con los fármacos antioxidantes.

Concluimos, pues, recordando este límite temporal de la vida humana, situado alrededor a los ciento veinte años según datos históricos, estadísticos, metabólicos y citológicos, y que curiosamente coincide con el expresado en la Biblia: "Cuando los hombres se fueron multiplicando sobre la tierra y engendraron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, cogieron algunas como esposas y se las llevaron. Pero el Señor dijo: "Mi aliento no durará siempre en el hombre; puesto que es de carne, no vivirá más que ciento veinte años" (Génesis, 6,1-3)

Fuente: Sociedad Española de Medicina Estética
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