Puertas dimensionales y mecánica cuántica


Hace 30 años se inició una importante experiencia de contacto extraterrestre en Perú. Además de los mensajes que hablaban de un inminente cambio en el mundo en un futuro próximo, aquellas inteligencias cósmicas brindaron una serie de datos e informaciones que hoy a la luz de ciertos estudios científicos cobran mayor sentido. Una de estas revelaciones son las “Puertas Xendra”, un umbral en el espacio tiempo de acuerdo a Oxalc, la entidad que contacto inicialmente al grupo de Lima que luego adquirió fama internacional (Grupo Rama) gracias al testimonio del periodista español J.J. Benítez. Pero, vayamos a los Xenadras y las puertas que conducen a otras realidades.


Una singularidad creada artificialmente

De acuerdo a Oxalc, un Xendra es una “puerta” que logran abrir “artificialmente” al concentrar la luz, o energía, en grandes cantidades en un punto específico. Es como ver a cuatro personas estirando un mantel desde sus cuatro esquinas, y una quinta persona deposita en el medio del mantel una bola de hierro o cualquier otro elemento pesado: el mantel se hundirá en su centro por el peso del objeto. En termino físicos, la “realidad” del objeto distorsiona el espacio que lo contiene. Se le podría llamar, si queremos, “singularidad”.

Puerta dimensional Guardando las distancias con el concepto de los agujeros negros (cuya gravedad es tan intensa que ni la luz escapa a ellos), un Xendra es en suma una gran cantidad de energía que al ser concentrada puede “abrir” pliegues en el espacio tiempo. En los grupos de contacto se conocieron estas experiencias donde más de una persona pudo cruzar los umbrales, siendo “trasladadas” a otra realidad, física o interdimensional, como parte de una preparación. Aquel adiestramiento era más que importante para los extraterrestres, pues constituía un anticipo de lo que viviría el planeta en un futuro próximo al integrarse a otra esfera de conciencia, o como se le denomina actualmente, al Real Tiempo del Universo. Como fuese, aquella tecnología no humana, que parece sacada de un guión de ciencia ficción, ha inquietado a nuestros científicos desde todos los tiempos.

Uno de los ejemplos más emblemáticos lo hallamos en las investigaciones del fisico y matemático de origen yugoslavo "Nikola Tesla, descubridor de la corriente eléctrica alterna (que superó los estudios del inglés Tomas Alva Edison) y de la hoy aceptada Resonancia Schumann. Tesla logró concentrar grandes cantidades de energía y formar inmensas bolas de luz y rayos lumínicos que se disparaban al cielo pudiendo ser vistos desde importantes distancias.

Representación de uno de los experimentos de Nikola Tesla
Representación de uno de los experimentos de Nikola Tesla
Afincado en los Estados Unidos, a su muerte en enero de 1943 el Gobierno ingresó a su despacho de Nueva York e incautaron todos los folios y material disponible sobre sus investigaciones. Se dice que fruto de todo ello, luego de siete meses de intensas pruebas previas, intentaron un primer experimento con puertas dimensionales utilizando grandes cantidades de energía para “abrir” un pliegue. Nos referimos al experimento Filadelfia (agosto de 1943).

Al parecer, la clave para abrir aquellas presuntas puertas era la concentración de energía, algo que en 1947, a pesar del conocimiento que brindó la Bomba Atómica, aun resultaba difícil de manejar.

Por esta razón en fechas tan recientes como el pasado agosto de 2003, se procuró emplear la energía que abastece a grande ciudades, sin éxito en el experimento, pero generando un gigantesco apagón que tuvo como centro la Central Eléctrica del Niagara (supuestamente el eje del incidente). No deja de ser curioso que fuera precisamente en las cataratas del Niágara donde se construyó la primera central hidroeléctrica gracias a los desarrollos de Tesla en 1893, consiguiendo en 1896 transmitir electricidad a la ciudad de Búfalo. Toda historia, aparentemente, nos lleva al gigantesco Acelerador de Hadrones en Suiza y un nuevo experimento que se llevará a cabo este mes de agosto, aunque, según la información oficial, con otros fines.


Mecánica Cuántica y el Acelerador de Hadrones

Muchos piensan que los estudios sobre mecánica cuántica se han realizado estos últimos años. Y se equivocan. Ya en 1918 el científico alemán Max Planck recibía el Premio Nobel de Física por descubrir la física de los quantums. Desde entonces, mucha agua ha corrido bajo el puente y aún existen diversas incertidumbres sobre este particular.

Hoy por hoy, el laboratorio más importante de un físico de lo “infinitamente pequeño”, de aquellas unidades de energía, es un “Acelerador de Partículas”, un instrumento que utiliza campos electromagnéticos para acelerar a gigantescas velocidades las partículas cargadas eléctricamente.

Max Planck y Albert Einstein en una imagen de la época
Max Planck y Albert Einstein en una imagen de la época
Hay que subrayar que el estudio de la mecánica cuántica se concentra de manera especial en el comportamiento de los objetos microscópicos, sean estos percibidos como “partícula” o como “onda”. Por ejemplo, bajo ciertas condiciones experimentales, los átomos o los electrones exhiben un comportamiento ondulatorio, como en la interferencia. Y bajo otras condiciones, las mismas especies de objetos exhiben un comportamiento corpuscular, de partícula, (“partícula” quiere decir un objeto que puede ser localizado en una región especial del Espacio). Este fenómeno se conoce como dualidad onda-partícula. Los aceleradores son tecnologías capaces de contenerlas.

El más grande e importante acaba de ser terminado cerca de Ginebra, Suiza. Se trata de un túnel de unos 27 km. de circunferencia que colisionará las partículas para estudiar aspectos de la composición del átomo, de qué está hecha la masa, y si existen otras dimensiones como postula la teoría de las Supercuerdas, entre otros puntos de interés para la ciencia. Como es de esperarse, la construcción del gigantesco acelerador ha traído más de una controversia, sobretodo luego de que en abril de 2007 se produjera una explosión que obligó a cambiar 24 imanes que rodean el Colisionador (supuestamente el incidente ocurrió por un error matemático en el diseño de los imanes por parte del fabricante, el Laboratorio Fermilab). Como fuere, algunos científicos denunciaron que existía el peligro de “crear” un agujero negro estable que podría, incluso, poner en jaque la propia existencia del planeta. Suena fantástico, sin duda. Pero, ¿y si fuera un peligro real? Lo cierto es que el experimento demandará una gran cantidad de energía que, de acuerdo a ciertas sospechas, está destinada a otra cosa.

'El laboratorio LHC tiene un 75% de probabilidades de extinguir la tierra'
"El laboratorio LHC tiene un 75% de probabilidades de extinguir la tierra" (Mundo)
Y aquí nos encontramos con el supuesto de comprender y manipular puertas entre las dimensiones. Si esto fuese así, ¿Para qué?

Supuestamente, desde hace décadas las más importantes potencias del mundo habrían revelado a través de sus científicos que un acontecimiento intenso sobrevendrá al planeta. Ese proceso ya estaría en marcha y está conectado con los recientes cambios climáticos que, obviamente, van más allá de la teoría oficial del “Calentamiento Global”. Algo estaría por suceder con la Tierra y ellos lo saben y de alguna forma están procurando entenderlo. Se piensa, inclusive, que el cambio podría involucrar un cataclismo de proporciones bíblicas, tal y como sostiene más de una civilización antigua. De acuerdo a esto, existen advertencias en diferentes culturas del mundo que miraron con exactitud los tiempos que vendrían, y que debíamos prepararnos para afrontar ese “salto a otra realidad”. Si todo es cierto, faltan pocos años para saberlo, pues ese “cambio” o “transformación” estaría conectado con la famosa profecía maya de 2012.


Ciencia y Espiritualidad

Cuando se mezclan temas como ciencia y misticismo, profecías antiguas y recientes descubrimientos científicos, pareciera que estamos uniendo cosas totalmente incompatibles. Para la ciencia, que se basa en evidencias, en hechos comprobables y repetibles incluso, hablar de profecías es casi un sacrilegio. No obstante, sí hay una línea que une los conocimientos de nuestros antepasados con la moderna física y descubrimientos científicos. Confieso que quedé impactado cuando leí hace mucho tiempo atrás el libro “El Tao de la Física” (1972) del físico austríaco Fritjob Capra, bestseller internacional en donde se demuestra que el hilo que separa los antiguos conocimientos espirituales humanos con el de los modernos estudios científicos es muy delgado. Hoy en día pasa igual con los mayas, quienes hablaban de Hunab Ku (el centro de nuestra galaxia) como eje de un gran cambio que afectaría a nuestro Sol y a la Tierra. La NASA ha podido confirmar que en el centro de nuestra Vía Láctea se halla un agujero negro supermasivo, que está emitiendo decenas de trillones de electrovoltios hacia nosotros, y que podría estar conectado con los intensos cambios en la corona solar.

Los mayas comprendieron que los seres humanos vivimos en una realidad “falsa” y que en algún momento se produciría el despertar de la humanidad al sincronizarnos con Hunab Ku. ¿Ese es el evento que los científicos del Acelerador de Hadrones conocen? ¿Es la razón por la cual los extraterrestres adiestraban a los grupos de contacto con el paso a través de umbrales dimensionales? ¿Es que el cambio que viene involucra acceder a otra realidad diferente a la que conocemos?

Nadie tiene las respuestas definitivas. Pero desde tiempos anteriores a Nikola Tesla se ha procurado comprender a la energía y lo que a través de ella se pueda lograr, aunque muchas veces manipulando el conocimiento para experimentos militares o inclusive climáticos.
Fuente: Legadocosmico.com
Casos de desapariciones al traspasar puertas dimensionales

Barranco de Badajoz
  1. Situado en Guimar, el Barranco de Badajoz es uno de los lugares más bellos de la isla Tenerife. Allí, en 1905 ocurrió el siguiente caso:

    Nos remontamos al año 1905. Se cuenta que los padres de una niña la enviaron al barranco en busca de frutas pero ésta desapareció y no volvió a su casa. La zona fue rastreada completamente por vecinos y amigos de los padres, los cuáles desesperados buscaban a su hija sin encontrarla por ningún lado. Finalmente, desanimados, la dieron por desaparecida.

    Muchos años más tarde, en 1958, la niña regresó a su casa, asombrosamente con el mismo aspecto que tenía al marcharse aquel día a buscar frutas, como si los años no hubieran transcurrido para ella. La niña contó a los atónitos lugareños que había llegado al barranco buscando las frutas que sus padres le habían encargado, que recogió las peras y fue camino a su casa. Ella pensaba que sólo habían pasado unas horas, sin embargo habían pasado más de 50 años. Fue absorbida por una puerta dimensional.

    Se dice que se han visto en el barranco extraterrestres, de piel gris-blanquecina que produce cierta fosforescencia, como algunos peces del mar profundo. Están en el Barranco de Badajoz desde hace mucho tiempo estudiando nuestros minerales. La nave madre, de un diámetro de 40 Km., se encuentra orbitando la Luna.


    Coronel Percy H. Fawcett
  2. La misteriosa desaparición del famoso explorador coronel Percy H. Fawcett en las selvas amazónicas junto con su hijo Jack y otra persona llamada Raleigh Rimell, en 1925, se debió a una puerta dimensional que encontraron mientras buscaban una especie de "Ciudad Perdida", que realmente existía, pero en otra dimensión.

    Año de 1925. Los rotativos del mundo entero, con grandes titulares, anuncian la desaparición de la expedición organizada por el Coronel Percy Harrison Fawcett en la misteriosa región de Matto Grosso, en el corazón del Brasil en busca de "La Ciudad Perdida".

    El Coronel Fawcett, oficial retirado del Ejército Británico, antiguo luchador de la India, explorador de las fronteras de Bolivia y Brasil, experto en recorrer toda clase de selvas y terrenos, había escrito su última carta a su esposa desde el lugar llamado "Puerto del Caballo Muerto". En ella decía: "Si no volvemos, no deseo que organicen partidas de salvamento...Es demasiado arriesgado. Si yo, con toda mi experiencia, fracaso, no queda mucha esperanza en el triunfo de los otros. Esa es una de las razones de por qué no digo exactamente hacia donde vamos... Ya sea que pasemos y que volvamos a salir de la selva, que dejemos nuestros huesos para pudrirse en ella, una cosa es indudable: la respuesta al enigma a la antigua Suramérica... y quizás el del mundo prehistórico... será encontrada cuando se hayan localizado esas antiguas ciudades y queden abiertas a la investigación científica. Porque la ciudades existen...de eso estoy seguro..."

    Estas fueron sus últimas palabras. Desde entonces no se supo más de él ni de su hijo Jack ni de Raleigh Rimmel, el amigo de éste que era el tercer miembro de la expedición.

    Después de luchar con muchas dificultades para organizar su partida, un buen día, con todo el equipo listo, salen de Río de Janeiro en febrero de 1925 persiguiendo una quimera que para él era una realidad...LA CIUDAD ZETA, llamada así por la última letra del alfabeto, la ciudad perdida en la selva, donde estaba "el fuego que nunca se apaga".


    La cueva de Los Tayos
  3. Fue en 1969 cuando Juan Moricz, un flemático húngaro nacionalizado argentino, espeleólogo aficionado y experto en leyendas ancestrales, encaró este apasionante misterio del oriente selvático del Ecuador. Aunque Moricz no era el primero en tropezarse con el intrincado de túneles y galerías subterráneas que dan cobijo a los Tayos (aves nocturnas cuyos polluelos son muy codiciados por los indios shuaras) es innegable su valentía y arrojo al haber sido, sin duda, el primero en dar a conocer a nivel mundial la existencia de este sistema intraterrestre.

    En esta caverna, llamada “Cueva de los Tayos”, Juan Moricz pasó sorpresivamente, a través de una puerta dimensional, a un universo paralelo, donde estuvo quince días con sus habitantes neandertalenses, pero no pudo asimilarlo y como consecuencia su decodificador borró todo lo sucedido. Después de su aventura en uno de los 22 universos paralelos, incluido el nuestro, quedó poco menos que amnésico recordando lo sucedido como en un borroso sueño.

    Las planchas metálicas conteniendo los ideogramas indescifrables que Juan Moricz trajo del universo paralelo fueron sustraídas por los "Hombres de negro" y en la actualidad están arrumbadas en un armario dedicado a los trastos viejos en el Área 51.


    Formación volcánica de Hanging Rock
  4. En el año 1900, en la formación volcánica de Hanging Rock, en el estado australiano de Victoria, cuatro alumnas de un colegio de señoritas y también una de las maestras, que estaban de excursión en ese lugar, desaparecieron misteriosamente a través de una abertura dimensional . Más tarde aparecieron dos de ellas sin que pudieran recordar nada de lo sucedido. Del resto nunca se llegó a saber nada y el suceso se convirtió en uno de las enigmas más extraños y misteriosos de la historia negra de Australia.

    El mundo con el que se encontraron las colegialas y la maestra al pasar por la abertura dimensional no difería demasiado del nuestro, e incluso sus moradores también eran humanos y con el mismo ADN, circunstancia favorable que permitió que las jóvenes se casaran y e incluso tuvieran descendencia. Con el tiempo aprendieron el idioma de ese lugar y finalmente pudieron darse cuenta de que realmente el vórtice las había trasladado a otro planeta.

    El suceso dio lugar a un libro titulado “Picnic en las Rocas Colgantes”, escrito por Joan Lindsay (1965), y a una película con el mismo título dirigida por el conocido director Peter Weir (1975).


  5. El teniente Bello fue un precursor de la aviación chilena, que la mañana del nueve de marzo de 1914 inició un vuelo sin destino. El gobierno, por medio de todas sus fuerzas, y el pueblo se dieron a la búsqueda, pero todo fue inútil. Chile se estremeció de intensa emoción y angustia por las características de la desaparición. El Teniente Bello simplemente se desvaneció en el aire junto con su avión. Esta pérdida la tiene latente el pueblo chileno, el cual utiliza esa metáfora como símbolo de su enigmática desaparición.