Wicca


La Wicca es una religión neopagana, popularizada a partir de 1954 por el ciudadano británico Gerald B. Gardner (1) como un 'renacimiento' de la antigua religión de la brujería, siendo iniciado el autor por un grupo británico que decía haber encontrado en la zona de New Forest. Las fuentes de Gardner no han podido comprobarse de forma independiente, como sí sucede con otras tradiciones de brujería dentro del Paganismo actual que incluyen claros componentes religiosos pre-cristianos. La práctica de brujería, según la forma propuesta por Gardner, ha evolucionado y ha sido adaptada dando paso a la creación de las numerosas tradiciones wiccanas existentes hoy día.


Creencias y conceptos principales

Las creencias difieren mucho entre practicantes individuales y entre las distintas tradiciones, ya que no existe una organización centralizada que establezca la “ortodoxia”. El nexo compartido está en los conceptos religiosos y éticos básicos, así como la forma estructural básica para los rituales o celebraciones festivas. Estos son elementos clave de las enseñanzas tradicionales y de las obras publicadas, que suelen dar un esbozo de estas materias generales.

En las formas tradicionales de Wicca se utiliza el texto religioso denominado Libro de las sombras (más adelante en este artículo), mantenido en secreto excepto para los iniciados y pertenecientes a dicha tradición. Similar a un grimorio, es un compendio de los conocimientos y rituales concernientes a la tradición concreta, aunque gran parte de las enseñanzas siguen siendo orales. Se han propuesto en estas décadas diversos Libros de Sombras públicos, como por ejemplo el editado por Lady Sheba en 1970. Algunos textos publicados han tenido gran acogida, como la Rede Wicca (más adelante en este artículo) o El Encargo de la Diosa (más adelante en este artículo), siendo adoptados por los practicantes no iniciados. Como contraste, en las formas eclécticas se utiliza el Libro de Sombras de una forma dinámica, como “diario”, recopilación de información a medida que se aprende, experiencias, reflexiones, etcétera. Dada la amplitud de perspectivas, algunos de los conceptos principales:


Wicca con linaje y Wicca ecléctica

Esta es la principal división en cuanto a práctica y creencias dentro de la Wicca.

En las tradiciones con linaje o Wicca Tradicional Británica (derivadas de iniciados por el propio Gerald Gardner) se considera que la religión es una variedad más de brujería pagana, con prácticas, creencias, estructura organizativa e iniciática específicas. Constituye una sociedad secreta y exclusiva de brujería, a la que se tiene acceso mediante la iniciación por otro miembro, y con las sucesivas “iniciaciones” o grados se avanza en el conocimiento de la religión. También es vista y practicada como religión mistérica, con una gran importancia de la experiencia directa de sus Dioses. Las personas iniciadas se convierten en sacerdotes/sacerdotisas de los Antiguos Dioses, no hay seguidores.

Las tradiciones que conforman la denominada Comunidad Ecléctica (es decir, con conocimientos y enseñanzas no derivadas de New Forest) poseen una variedad de creencias religiosas, estructura organizativa y formas de los rituales que difieren ampliamente entre sí. En estas ramas se han adaptado en general unas estructuras rituales y unos principios éticos parecidos a la Wicca Tradicional, a partir del material publicado y de las aportaciones de los diferentes autores wiccanos que han creado sus propias tradiciones. En la Comunidad Ecléctica el secreto y la jerarquía tienen un papel menos importante. Algunos wiccanos eclécticos no se consideran brujos ni practican magia.

Hay que distinguir el concepto “Comunidad Ecléctica”, explicado anteriormente, del actual concepto de “wiccano ecléctico”, que en los países de habla hispana suele solaparse o confundirse con el concepto de “wiccano solitario” (personas que practican y estudian por su cuenta sin adscribirse a ninguna tradición concreta).

La Wicca no es proselitista ni busca “adeptos”, en concreto los grupos iniciáticos pueden denegar la entrada a personas que no cumplan con los requisitos mínimos que significa ser iniciado, es decir, convertirse en sacerdote o sacerdotisa y afrontar las responsabilidades que esto conlleva.


Dios astado Wicca Los dioses

Para muchos practicantes esta religión gira en torno a dos dioses principales, el Dios Astado (o Cornudo) y la Diosa Madre, que encarnan las fuerzas de la naturaleza y corresponden a la mitología asociada a los cultos de la fertilidad. El Dios y la Diosa son observados como polaridades complementarias cuyo balance expresa la misma polaridad masculino-femenina que puede verse en la naturaleza. En algunas ocasiones son simbolizados con el Sol y la Luna; por estas asociaciones lunares, la Diosa es concebida en un aspecto de Triple Diosa como “Doncella”, “Madre” y “Anciana”. Para muchos wiccas, la Diosa tiene un papel preeminente al ser la que todo lo concibe. El Dios Astado es la chispa de la vida dentro de Ella, al mismo tiempo que amante e hijo de la Diosa. Muere y renace en cada ciclo anual, como representación de las cosechas. La Señora de la Vida, mantiene un ciclo mensual relacionado con las fases lunares.


Símbolo de la Diosa

Símbolo de la Diosa Según Gardner, las divinidades veneradas en la Wicca son antiguos dioses indígenas de las Islas Británicas: un Dios Astado de la Caza, la Muerte y la Magia, que gobierna en el Otro Mundo; y una Gran Diosa Madre, que otorga la Vida y la regeneración después de la vida. Del mismo modo, aconseja que los brujos que no sean británicos busquen las conexiones con los dioses brujeriles aborígenes de su territorio. En las ramas tradicionales, los nombres exactos de los Dioses siguen siendo parte del secreto iniciático y no han sido publicados en ningún libro. En estos años, se han sugerido algunos nombres públicos genéricos, como Cernunnos y Aradia.

Una creencia clave en Wicca es que los dioses pueden manifestarse de forma personal y corpórea, siendo la más importante a través del cuerpo de sus Sacerdotes y Sacerdotisas. Esta manifestación es el objetivo del ritual de Bajar la Luna (o Bajar el Sol) donde se invoca a la Diosa para que descienda al cuerpo de la sacerdotisa (o al Dios en el sacerdote) para llevar a cabo la posesión divina.

Por otra parte, la relación exacta con los Dioses y el entendimiento de éstos es parte de la experimentación individual de cada sacerdote/sacerdotisa. Por ello se han desarrollado diferentes variantes de interpretación en estas décadas: algunos wiccas son politeístas, ya que los diferentes dioses mitológicos además de los Dioses de la Wicca son vistos como independientes y personalizados entre sí. Otros los interpretan como formas de pensamiento, o incluso arquetipos (según el concepto Jungiano) que encarnan diferentes fuerzas naturales.

En la Comunidad Ecléctica está muy extendida una concepción puramente diteísta de la religión, considerando sólo dos grandes figuras genéricas, la Diosa (de la Luna, la tierra y el mar) y el Dios (del bosque, la caza y los animales). Las parejas mitológicas de diferentes panteones encarnarían los rostros del Dios y la Diosa. También se ha hecho muy popular una especie de politeísmo suave, en el que los diferentes dioses y diosas de todas las culturas son vistos como facetas de esta pareja divina, tengan o no conexión con los conceptos de fertilidad y dioses brujeriles que representan.

También hay una concepción monoteísta, sobre todo en las ramas feministas de la wicca Diánica, en la que se entiende a la Diosa completa en sí misma. Se han unido conceptos inspirados en teorías sobre las grandes diosas neolíticas y sobre las sociedades matriarcales (como las hipótesis de Marija Gimbutas) dando paso a una corriente aparte denominada Religión de la Diosa. En la Wicca también hay un componente de animismo, ya que se considera inmanentes a los dioses; la naturaleza es sagrada en sí misma como manifestación de la divinidad.


Los elementos

Los elementos clásicos también son parte importante de la cosmovisión wiccana. Las manifestaciones naturales expresan alguno de los cuatro elementos arquetípicos: Tierra, Aire Fuego y Agua, o combinaciones de éstos. Suele añadirse un quinto elemento denominado Espíritu (éter o akasha). Los elementos son simbolizados por el pentagrama, que entre otras cosas representa los cuatro elementos con el Espíritu en la parte de arriba. Al trazar el círculo mágico para los rituales religiosos, además de a los Dioses se invoca a los cuatro elementos que se corresponden con los cuatro puntos cardinales. Siguiendo el orden anterior: Norte, Este, Sur y Oeste.


Iniciación y secreto

Para los practicantes de la Wicca iniciática, el término “wicca” sólo es correctamente aplicable a las personas que han recibido la iniciación tradicional, es decir, que han recibido la conveniente formación y entrenamiento además de la “transmisión de linaje” por parte del iniciador. Esta creencia en la transferencia de poder no tiene mucha relevancia entre los wiccans eclécticos, que suelen realizar rituales de auto-dedicación para simbolizar su entrada en la religión.

En las formas tradicionales de Wicca existen tres grados de iniciación. El primero es necesario para convertirse en brujo/a y entrar a formar del coven; el segundo grado implica avanzar en conocimientos y estar capacitado para ser sacerdote/sacerdotisa. Al llegar al tercer grado, el practicante tiene conocimientos y experiencia necesarios para formar su propio coven.


Organización

Los practicantes se agrupan en denominados coven (en inglés) o círculos, aquelarres, que tradicionalmente tienen un límite máximo de 13 miembros. Están dirigidos por un Sumo Sacerdote y una Suma Sacerdotisa, es decir, iniciados de tercer grado. Los covens son autónomos, y pueden variar incluso dentro de una misma tradición.

En las formas tradicionales, la práctica suele ser en grupo, dentro de un círculo donde recibir enseñanza. En la comunidad ecléctica, no es necesario pertenecer a un coven, y los practicantes estudian y practican en solitario pudiendo asistir eventualmente a encuentros y reuniones festivas con otros practicantes.


Ética

Los wiccanos se basan en varios principios básicos, algunos muy populares y extendidos entre practicantes solitarios. Algunos se detallan a continuación.


La Rede: Origen

Los orígenes de la Rede son inciertos, Gerald Gardner la menciona en varios escritos, aunque de una forma y con un sentido algo diferente al actual. La primera vez que apareció la Rede publicada como la conocemos hoy fue por un discurso de Doreen Valiente en 1964: "Ocho palabras componen la Rede wicca, si no daña a nadie, haz lo que quieras". Sin embargo, en 1975 Lady Gwen Thompson publica un largo poema que según ella fue escrito por su abuela, muerta en los años 40, al final del cual se incluye dos frases muy similares a las dichas por Valiente. Respecto a otros posibles orígenes o inspiraciones muchos han señalado su similitud con la Ley de Thelema de Aleister Crowley, "Haz lo que quieras será la totalidad de la Ley", cuya probable vinculación se justifica por la colaboración entre Crowley y Gardner a mediados de la década de los 40. Por su parte, el propio Gardner cita al personaje del Rey Pausole del libro The Adventures of King Pausole de Pierre Louÿs. No es hasta los años 80 aproximadamente cuando se le ha dado a la Rede la importancia que tiene ahora en la comunidad wiccana, quizá debido por el carácter más público que fue adquiriendo.


Significado

"Mientras no dañes a nadie, haz lo que quieras". Rede significa "consejo" o "aviso". La Rede tiene muchas lecturas, a menudo dependiendo de la tradición o del individuo. La más habitual es la que intenta mantener un equilibrio entre las dos partes que componen la frase, que cada uno haga su voluntad a condición de que no se dañe a alguien o algo. Dañar resulta por tanto el punto de inflexión donde se divide lo que es aceptable de lo que no, ante la imposibilidad de vivir sin dañar muchos lo interpretan como un objetivo ideal de conducta más que una ley que haya que tomar de forma literal, otras interpretaciones lo toman como que es elegir el menor de los daños cuando estos no puedan evitarse.


Ley del retorno: Origen

Tampoco parece tener un origen claro y concreto, pero a diferencia de otros muchos elementos parece ser que en origen es puramente wiccana, Doreen Valiente declara en varias entrevistas que cree que el propio Gerald Gardner se lo inventara. Sin embargo,las lecturas que había en origen con las de hoy en día han variado, pues en principio parecía ser un ley solo aplicable en el ámbito de la magia y para inciados, no una norma moral.


Significado

También se la conoce habitualmente como Ley del Tres. Su interpretación más básica afirma que todas las acciones tienen consecuencias que volverán a su origen. Como Ley del Tres se interpreta que la fuerza o acción "enviada" regresa multiplicada por tres, o que actúa en tres niveles distintos (material, mental, espiritual). La Ley del Tres ha ido perdiendo popularidad a favor de la Ley del Retorno pues esta última se ve como una ley natural de acción-reacción, mientras que el añadir múltiplos la convierte más en un castigo o amenaza divina para prevenir malas conductas. En ocasiones también se la asocia al Karma, pero que de todas formas tampoco sea un concepto uniforme, ni encaje completamente con el concepto que tiene la Ley del Retorno dentro de la wicca, hace que muchos eviten referirse a la Ley del Retorno como Karma.


Referencias
  1. Gerald Brosseau Gardner (13 de junio de 1884 - 12 de febrero de 1964) fue un ocultista, funcionario civil, antropólogo aficionado, escritor y brujo practicante, quien publicó algunos textos claves para el desarrollo del sendero religioso de la Brujería Moderna.