Ovnis



Evidencia Ovni

El término Objeto Volador No Identificado, más conocido por ovni (de las siglas OVNI, traducción del inglés UFO, Unidentified Flying Object), se refiere a un fenómeno descrito como cualquier presunto objeto volante, real o aparente, que no puede ser identificado por el observador y cuyo origen sigue siendo desconocido después de una investigación.

Los avistamientos de fenómenos aéreos inusuales se remontan a la antigüedad, pero el término OVNI se popularizó desde el primer avistamiento, que se dio a conocer en 1947. Desde entonces, decenas de miles de personas en todo el mundo han aseverado que habrían visto ovnis.

Debido a los numerosos informes, algunos grupos ufológicos especulan que sería bastante probable que no se haya informado de muchos otros debido al miedo al ridículo público, dado el estigma social que se ha creado sobre el tema ovni. Esto ya que en la cultura popular en todo el mundo, se usa generalmente el término OVNI para referirse a cualquier hipotética nave extraterrestre, aunque la expresión en sí misma realmente no define la naturaleza del fenómeno. La expresión «platillo volante» o «platillo volador» también es usada como equivalente para describir a un tipo de ovni.

Cuando un ovni es identificado como un objeto conocido (por ejemplo, un avión o un globo-sonda meteorológico), deja de ser ovni y se convierte en objeto volador identificado. En tales casos es inexacto seguir usando el término para describir el objeto.


Avistamientos contemporáneos

La fase definitiva de avistamientos es posterior a la Segunda Guerra Mundial y comenzó en los Estados Unidos con el avistamiento que realizó el hombre de negocios Kenneth Arnold el 24 de junio de 1947 mientras volaba con su avión privado cerca del Monte Rainier, en Washington. Informó haber visto nueve objetos brillantes con una forma parecida a la de un ala delta o a un bumerán, volando sobre una cara del Rainier y dirigiéndose hacia el cercano Monte Adams a una "velocidad increíble", que estimó en, al menos, 1200 millas por hora, calculando el tiempo que tardaron en viajar entre ambos montes. Marchaban velozmente como una escuadrilla y se movían como lo hace un disco que rebota en la superficie del agua. Los periódicos tergiversaron las palabras exactas de Arnold y describieron los objetos como platillos.

A partir de éste momento, y debido al error de la prensa, empezaron a describirse avistamientos de objetos en forma de «platillo volante» (flying saucer), de modo que esta denominación terminó arraigando en el folclore popular, convirtiéndose en la habitual para referirse a estos objetos en los años sucesivos.

Posteriormente, otros objetos con formas (de huso, triangulares) o de cigarro puro desplazaron progresivamente a los avistamientos clásicos.

Pocos días después del avistamiento de Arnold, se produjo el conocido como Incidente Roswell, donde, supuestamente, una nave tripulada por humanoides se estrelló en Nuevo México, cerca de una base militar estadounidense. El Gobierno desmintió cualquier intervención extraterrestre en el asunto, a pesar de que fue el responsable de la base de Roswell quien, en un primer momento, declaró a la prensa que el Ejército de EEUU había capturado un platillo volante con sus tripulantes, lo que sin duda, acrecentó la confusión. Los restos encontrados se definieron como parte de experimentos militares secretos y recientemente se ha añadido que los supuestos cuerpos alienígenas no eran más que muñecos empleados para pruebas de resistencia corporal (como los crash test dummies usados en las pruebas de choque de los automóviles).


Explicaciones y opiniones


Opiniones a favor de naves extraterrestres

Son muchos los avistamientos del fenómeno, hay una gran cantidad de fotografías y vídeos que muestran objetos voladores no identificados, e incluso documentos e informes militares desclasificados. Se han dado casos de aviones comerciales en las que gran número de pasajeros han visto al mismo tiempo un fenómeno de este tipo, y no se ha podido demostrar que todas estas evidencias sean falsificaciones o producto de alucinaciones. Los defensores de la naturaleza extraterrestre de los ovnis se basan en esto y en el hecho de que, en su opinión, muchos de los postulados de la ciencia carecen también de la necesaria confirmación.

Los creyentes de estos fenómenos igualmente argumentan que en la década de los 50, los servicios secretos americanos en conjunto con los de otras naciones perfilaron la estrategia de ocultación que se haría del fenómeno OVNI. Indican que la metodología de los servicios secretos sería sencilla en un principio, limitándose reiteradamente a negar la veracidad de los testimonios de quienes han tenido algún tipo de avistamiento. Hay quienes dicen que en determinados casos espectaculares se han utilizado métodos de presión más convincentes, sea la extorsión y la amenaza a testigos así como el secuestro y ocultación de pruebas. También la ignorancia pública hacia los ovnis.

Este tipo de hipótesis recibe el nombre de hipótesis positivas.


Teoría de la conspiración

Conspiración del ocultamiento extraterrestre


Los creyentes de estos fenómenos argumentan una Teoría conspirativa, en la que se indica que en la década de los 50, los servicios secretos americanos en conjunto con los de otras naciones habrían perfilado la estrategia de ocultación que se haría del fenómeno OVNI. Aunque el fenómeno fue ampliamente estudiado por los Estado Unidos en el Proyecto Libro Azul.

Igualmente algunos de los creyentes presentados especulan la eliminación de pruebas en esta teoría conspirativa, indicando que la metodología utilizada para ello se limitaría reiteradamente a negar la veracidad de los testimonios de quienes han tenido algún tipo de avistamiento. Hay quienes dicen que en determinados casos espectaculares y evidentes se habría utilizado métodos de presión más convincentes, sea la extorsión y la amenaza a testigos así como el secuestro y ocultación de pruebas.


Opiniones en contra de que los ovnis tengan relación con extraterrestres

Los escépticos suelen emplear un principio básico de la ciencia que dice que "para poder afirmar la existencia de fenómenos extraordinarios se requieren pruebas concluyentes". Hacen hincapié en que no se han aportado pruebas fiables que respalden la hipótesis de que el fenómeno OVNI tiene relación con naves extraterrestres.

Los escépticos no son los únicos en calificar estos avistamientos o cualquier relación entre los ovnis con seres de otros mundos, como un mero fraude, también la inmensa mayoría de científicos y aficionados al espacio descartan esta posibilidad.

Para los Astrónomos y científicos en general al no dar pruebas consistentes y no respetar el método científico, pero a la vez decir que sus conocimientos son verídicos se puede calificar a la Ufología como pseudociencia.

A través de la historia del llamado fenómeno OVNI se han verificado muchos casos de falsificaciones. Varios científicos han afirmado que cuando los informes de OVNIs se estudian en profundidad, la mayoría de los casos logra ser identificado con certeza, resultando que se trataba de fraudes, alucinaciones, o malas interpretaciones o pareidolias de fenómenos terrestres conocidos (cometas, fenómenos atmosféricos, satélites, basura espacial, aviones, prototipos de naves terrestres, nube lenticular, etc.).

En los demás casos el fenómeno queda como "no identificado" lo que no autoriza a pretender que, por el hecho de no lograrse con certeza su identificación, exista base para sostener que se trata de naves extraterrestres. Incluso en estos casos "no identificados" resulta más admisible y lógico afirmar que se trate de casos similares a los identificados.

Este tipo de hipótesis recibe el nombre de hipótesis negativas.


Ovnis en la Biblia